Revelan que los gatos pueden ayudarnos a combatir enfermedades
Desde su origen, los gatos fueron adoptados co...
Desde su origen, los gatos fueron adoptados como compañeros de vida por su mística y su capacidad para brindar compañía y afecto. Sin embargo, en los últimos años, la ciencia comenzó a descubrir que los felinos poseen un poder aún más profundo: la capacidad de curar.
Diversos estudios demostraron que los gatos pueden tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental. Acariciar a un gato reduce el estrés y la ansiedad, lo que a su vez puede mejorar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el sistema inmunológico.
El ritmo de vida actual nos expone a altos niveles de estrés y ansiedad, y afecta negativamente nuestro bienestar. En este contexto, los gatos se convierten en un refugio de tranquilidad, mucho más cuando generamos un vínculo con ellos. Su ronroneo, a una frecuencia de entre 25 y 150 hercios, induce un estado de relajación, similar al que se experimenta durante la meditación.
Un estudio del Journal of Psychiatric Research encontró que los dueños de los gatos tienen menor riesgo de sufrir depresión. Se cree que la interacción con gatos aumenta los niveles de serotonina, una hormona relacionada con el estado de ánimo, y reduce el sentimiento de soledad. En estas investigaciones se conoció que acariciar a un gato durante solo 15 minutos disminuye significativamente los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo.
Se cree que la interacción con gatos reduce la presión arterial y los niveles de colesterol, dos factores importantes en la prevención de enfermedades cardíacas. La soledad y la depresión son problemas cada vez más comunes en la sociedad actual. Los gatos, con su compañía incondicional y su capacidad para brindar afecto, pueden ser un gran aliado para combatir estas afecciones.
Cómo evitar las infecciones por mordeduras de gatos y la transmisión de enfermedades graves entre ellosLos gatos son criaturas territoriales y en ocasiones pueden involucrarse en peleas con otros gatos, resultando en mordeduras. Si tu gato muerde a otro gato, es importante tomar medidas rápidas y adecuadas para asegurar la salud y bienestar de ambos animales.
Las mordeduras de gatos son especialmente peligrosas debido a su profundidad y a las bacterias que contienen. Los dientes largos, finos y puntiagudos de estos animales, junto con sus colmillos ligeramente curvados, pueden causar daños significativos a los tejidos.
¿Qué hacer si a tu gato lo muerde otro gato?Acudir al veterinario inmediatamente: la rápida intervención es crucial. Llamá al veterinario y llevá a tu gato para una evaluación y tratamiento adecuados.Limpieza de la herida: cortá los pelos alrededor de la herida y limpia la zona con un antiséptico como la clorhexidina o la povidona yodada diluida. No uses alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar la piel.Administración de antibióticos: los antibióticos dentro de las primeras 24 horas pueden prevenir infecciones graves. El veterinario puede recetar una pomada antibiótica y antiinflamatoria y si es necesario, antibióticos orales.Monitoreo de la herida: dejá que la herida cicatrice al aire, siguiendo la limpieza y desinfección rutinaria indicada por el veterinario. Observa cualquier signo de infección como enrojecimiento, hinchazón o secreción purulenta.Analgesia: si el gato muestra dolor, el veterinario puede recetar analgésicos para aliviar el malestar.