Generales Escuchar artículo

Nació en Mar del Plata. Es fotógrafa, vive en Aspen y Mariah Carey, Ringo Starr y Kevin Costner son fans de su obra

Guadalupe Laiz (44) se define algo salvaje e inhóspita. Parece frágil, pero demuestra una resistencia insospechada, atributos similares a los de esa naturaleza que capta a través de su lente. La...

Guadalupe Laiz (44) se define algo salvaje e inhóspita. Parece frágil, pero demuestra una resistencia insospechada, atributos similares a los de esa naturaleza que capta a través de su lente. La sintonía que logra con esos animales a los que registra revela una intimidad tan personal y cercana, sin intermediarios, que sus retratos se convirtieron en un refugio emocional de las celebridades y amantes de arte, como Jeff Bezos, Mariah Carey, Kate Hudson, Ringo Starr o Kevin Costner, entre otros que se acercan a su galería, ubicada en Aspen, la ciudad de esquí más lujosa de Estados Unidos convertida en epicentro del arte contemporáneo. Nacida en Mar del Plata, Guadalupe recorrió un largo camino de incertidumbre hasta encontrar en una cámara de fotos su forma de acercarse y observar el mundo. Con apenas 400 dólares y un pasaje de ida a San Francisco, comenzó su búsqueda hasta llegar a Islandia y sus caballos autóctonos. Allí se encontró y ya no pudo parar. “Islandia es mi lugar en el mundo”, asegura la fotógrafa y proteccionista. Su amor por la naturaleza y los animales la llevó a viajar por el mundo, desde los rincones calientes de África hasta el frío desolador del Ártico. Su trabajo fue expuesto en las ciudades más cosmopolitas de Estados Unidos y las series de sus libros Horses of Iceland (2019) y Among the Living, Where You Belong (2023) tuvieron una enorme repercusión, no sólo como obras de arte, sino también como llamados de atención sobre la necesidad de proteger a las especies y su hábitat. Guadalupe no sólo documenta la belleza de la vida salvaje, sino que también trabaja activamente con organizaciones sin fines de lucro en África, como la Fundación Dian Fossey para la protección de los gorilas, Save Giraffes Now y Lewa Conservancy for Rhinos, así como trabajo humanitario para 4Africa en Sudán del Sur y el norte de Uganda.

–Ahora se te ve en las nieves de Aspen, pero naciste y viviste hasta los 20 años en Mar del Plata ¿Cómo fue esa etapa en tu vida?

–¡Totalmente salvaje! Era la más chica de la casa y me crie junto a mis tres hermanos en Chapadmalal, en medio del campo. Era definitivamente un varoncito más. Me la pasaba todo el día metida en el agua, nadando como un delfín o corriendo por los médanos. Creo que esa fue mi introducción absoluta a la naturaleza.

–¿Y cómo fue tu primer contacto con una cámara de fotos?

–Mi papá trajo una Canon de rollo de un viaje que terminó quedando de adorno arriba de un mueble de la casa, hasta que un día la agarré para mí. Como siempre fui muy solitaria e introvertida, le encontré el gusto a esa forma de meterme en el mundo, de observarlo todo de una manera sigilosa y desapercibida. Me iba con la cámara al campo y le sacaba fotos a todo. Y después, en la secundaria, me convertí en la fotógrafa “casi oficial” de la banda de covers de los Beatles que tenía mi hermano.

–¿Fuiste aprendiendo sola sobre la marcha?

–Al principio sí, después, cuando tenía alrededor de 15 años empecé un taller. Los recuerdos más lindos que tengo eran siempre cuando estaba tomando clases de fotografía. Y después vino esa decisión de qué hacer con mi vida. Empecé a estudiar traductorado de inglés, pero sentía que no encajaba. Nunca lo terminé.

–¿Nunca te tentó irte a Buenos Aires?

–Es que a mí las ciudades grandes me apabullaban un poco. Por algo vivo en Aspen, que es un lugar de cuatro cuadras por cuatro cuadras. A los 20, con cuatrocientos dólares en el bolsillo, me tomé un avión a San Francisco y finalmente terminé en Denver (Colorado), donde empecé a trabajar sacando fotos a los chicos alojados en los resorts de esquí.

–¿Cómo fue que tu lente se volvió a enfocar en la naturaleza como en tus orígenes en Chapadmalal?

–Estando en Alemania, saqué un pasaje de avión para Islandia. Me compré una campera y un gorrito en el aeropuerto sin saber mucho del lugar. Alquilé un auto y mientras manejaba, me crucé con un caballo en medio del campo y fue amor a primera vista. Los vikingos los llevaron a Islandia. Son fuertes, usados tanto para el transporte como para la guerra. Son bajos, medio percherones y robustos, pero lo que los hace ver tan mágicos es que tienen doble pelaje. Para los islandeses son como seres mitológicos.

–¿Cuánto tiempo te quedaste retratando a los caballos?

–Los seis días que me duraba el ticket del avión. Me acuerdo de que llegaba con mi autito y les tocaba la puerta a los granjeros para pedirles permiso para sacarle fotos a sus caballos Esto fue hace veinte años atrás. Yo hacía fotos comerciales, juntaba plata y volvía a Islandia y así todo el tiempo. Iba tres o cuatro veces por año. Entonces la Organización de Caballos Islandeses se acercó a mí y se me abrieron todas las puertas

TAMBIÉN EN ÁFRICA Y EN EL ÁRTICO

Guadalupe puso un stand con sus fotos en una feria en Aspen y se vendieron todas en dos días. Luego logró que le publicaran su primer libro, Horses of Iceland. Y entonces llegó el llamado de África y partió a Namibia.

–¿Cómo fue esa experiencia?

–En Namibia alquilé un auto y me fui a un parque nacional. Tengo el recuerdo de estar aterrorizada, pero como soy mandada, me mandé sola y empecé a sacar fotos. Tuve la suerte de que en el primer viaje a Namibia me salió una foto increíble: la de una jirafa mamá con sus dos bebés, uno a cada lado, supersimétrica. La vio gente de National Geographic y dijeron que no era real, pero les mandé el antes y después y reconocieron que es una foto real. Me enamoré de África.

–Ahora estás con una nueva aventura en el Ártico.

–El tema del Ártico es a otro nivel porque voy a zonas como la isla de Baffin que son absolutamente salvajes. Allí no hay turismo, entonces nosotros tenemos más libertad para poder encontrar la “En el Ártico voy a zonas como la isla de Baffin, que son absolutamente salvajes. Allí no hay turismo, entonces nosotros tenemos más libertad para encontrar la forma de ver al oso polar de cerca” forma de llegar al oso polar relativamente cerca. Es muy duro. Hace poco me quebré la muñeca y fue terrible porque tuve que tomar siete vuelos hasta que me asistieron. Estoy tratando de terminar un corto producido por mí sobre estas expediciones en busca del oso polar.

–Hace siete años que pusiste tu galería en Aspen.

–Cuando vine a Aspen, me sorprendí de que en un pueblo tan chico hubiese como veinte galerías de arte. Eso me debe haber quedado en el inconsciente porque cuando me recibí de fotógrafa y volví de Europa fue el primer lugar que me vino a la mente. Y todos me dijeron que estaba loca porque era carísimo y totalmente fuera de mis posibilidades. Y a mí me decís que es imposible y ahí voy. .

–¿Qué tiene de especial Aspen?

–Hay muchos coleccionistas y celebridades que tienen sus casas y compran arte. Cuando la gente viene a la montaña se tranquiliza, baja un cambio y se deja conmover por el arte. Pero lo especial de Aspen es que toda la gente que no te daría ni un minuto de su tiempo en Los Ángeles o en Nueva York acá baja la guardia. Y de repente por mi galería pueden pasar Jeff Bezos, Ringo Starr, Kevin Costner, Kate Hudson, Mariah Carey... Entran, me saludan y se toman el tiempo para ver mi trabajo. He visto emocionarse a mucha gente, incluso hombres. Es como que se quedan sin palabras. En mis fotos hay una conexión íntima con el animal y eso se siente.

–Hace poco saliste en una foto con Kevin Costner y empezaron a circular rumores de romance. ¿Cuál es tu relación con él?

–Desde hace años que tiene un rancho en las afueras de Aspen. Lo conocí gracias a su ex esposa, Christine Baumgartner, que ama mi trabajo. Ellos e incluso sus hijos han visitado muchas veces mi galería. Nos vemos todos los años, es un vecino más y hasta nuestras mascotas se conocen.

Agradecimientos: Chuck y Beth Bushong

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-hola/nacio-en-mar-del-plata-es-fotografa-vive-en-aspen-y-mariah-carey-ringo-starr-y-kevin-costner-son-nid25012025/

Comentarios
Volver arriba