Mabel llegaba a su casa cuando fue interceptada por un grupo de asaltantes que le apuntó con una escopeta para obligarla a que entregara su automóvil en el que se movilizaba. La vecina de Ciudad Evita no se resistió, pero aun así, los ladrones la arrastraron hasta la calle y la llevaron hasta la vereda de enfrente. Le pegaron un culatazo en la cabeza para que soltara la llave de su Peugeot 208 y le propinaron patadas mientras estaba el piso.

Antes de huir con el vehículo de la vecina, los asaltantes dispararon un escopetazo al aire con fin de amedrentar al resto de los vecinos y que no salieran de sus casas para defender a la víctima.

El violento episodio ocurrió a las 19.21 de ayer cuando Mabel estacionó su automóvil en la entrada de la cochera de su casa. En ese momento descendió del Peugeot 208 para abrir la reja y fue sorprendida por los delincuentes que habían dejado estacionado el vehículo de apoyo en la esquina de La Roraima al 100, en la mencionada localidad del partido de La Matanza, a cinco cuadras de la comisaría de la policía bonaerense.

El asalto que sufrió Mabel no constituyó un hecho aislado. Según cifras oficiales del Ministerio Público bonaerense, el robo agravado de vehículos en la vía pública creció más de 30 por ciento en un año.

El relevamiento realizado por el organismo que agrupa a todas las fiscalías de la provincia indicó que durante 2023 se robaron, a mano armada, 32.734 vehículos. Mientras que en 2022 hubo 26.500 robos de automóviles con la misma modalidad.

La estadística puso al descubierto que los robos son cada vez más violentos. Uno de los motivos para el aumento de la utilización de armas de fuego en los robos de vehículos fue la facilidad de acceso de los asaltantes a las armas y la tecnología en el equipamiento de los rodados con el sistema de la llave presencial.

Este dispositivo electrónico impide que los delincuentes puedan robar el vehículo estacionado en la vía pública. Por este motivo, los asaltantes necesitan que el conductor esté a bordo del vehículo o cuando desciende o aborda el auto y así poder quitarle la llave presencial para sustraer el rodado.

A raíz de estos factores, en los últimos años se invirtió la ecuación que indicaba que durante la década pasada la mayoría de los vehículos se robaban con yugas, una ganzúa especialmente diseñada para abrir un automóvil estacionado en la calle. Pero, en la actualidad más del 60 por ciento de los vehículos se roban a mano armada, como le ocurrió anoche a Mabel en Ciudad Evita o con Pedro Sabo, el jueves pasado en Castelar. Pedro es el padre de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado en un robo en noviembre de 2021 en Ramos Mejía.

Los vecinos de Ciudad Evita se reunirán esta tarde para elaborar un petitorio que presentarán en la Municipalidad de La Matanza y en el Ministerio de Seguridad bonaerense para reclamar la aplicación de medidas de seguridad en una zona castigada por los robos de vehículos.