El lujo y la riqueza caracterizan las mansiones de los famosos de todo el mundo. Ya sea para marcar una nueva etapa de la vida o para ampliar su cartera de inversiones, las celebridades hacen negocios millonarios vinculados a los bienes raíces.

Casas con vistas al mar, áticos con vistas privilegiadas y tamaños sumamente cómodos, son sólo algunas de las características de las propiedades de los artistas más reconocidos.

En conversación con GLOBO, el especialista João Gondim explica cómo se tratan las propiedades de alto nivel en el mercado inmobiliario. “Los inmuebles de alto lujo suelen ser una buena inversión porque es un mercado de gran nivel, muy demandado y que no tiene mucha oferta. Y lo que siempre digo, es que a los millonarios les gusta invertir mucho en el rubro inmobiliario. El mercado de alta gama funciona bien tanto en períodos de economía fuerte como en tiempos bajos, donde, a veces, las celebridades aprovechan la economía más débil para hacer mejores inversiones y pagar un precio menor”.

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Según João, las casas y departamentos de alto nivel suelen tener una arquitectura diseñada por profesionales de renombre. “Esto garantiza la valorización de la propiedad y la decoración con muebles firmados, con varios elementos extremadamente lujosos, diferentes y que la gente ya conoce en el mundo. Además de casas sofisticadas, también hay proyectos firmados con marcas hoteleras, como el Fasano Itaim, que la promotora construyó hace algunos años y vendía por metro cuadrado en el rango de US$5280, números que hoy rondan los US$8800 y los US$10.560. Es un mercado que valora tanto las mansiones como las propiedades de alto nivel, las famosas residencias de marca”, destaca.

Otros de los casos que resalta el visionario inmobiliario son las viviendas en Orlando. “Normalmente las celebridades compran muchas casas de vacaciones en Orlando, casas multimillonarias. Y cuando no las usan, a veces las ponen en alquiler para ganar dinero. Las propiedades suelen aumentar de valor y el inversor, así como las celebridades, también pueden revenderlas en el futuro por un precio mucho mayor”, dice João.

“El caso reciente de un personaje famoso de Brasil, el actor Márcio García, que puso en venta su mansión en Río de Janeiro por aproximadamente US$44 millones. No pagó ni un octavo o un décimo de eso. Entonces, como la oferta es baja y la demanda de los millonarios por supermansiones suele ser siempre alta, se convierten en propiedades que valoran muy por encima de la media y que cuentan con un público fiel, que consume mucho este tipo de productos”, señala el experto.