Jubilaciones de Anses: cuánto se cobrará en septiembre con el aumento por inflación
Los haberes jubilatorios del sistema general de la Anses tendrán en septiembre un aumento de 4,03%, en línea con el índice de inflación de julio, que ...
Los haberes jubilatorios del sistema general de la Anses tendrán en septiembre un aumento de 4,03%, en línea con el índice de inflación de julio, que fue informado esta tarde el Indec. El reajuste también alcanzará a los montos de las pensiones no contributivas y de los asignaciones por hijo cobradas por un grupo de trabajadores formales, informales y desocupados.
Con el reajuste, el haber mínimo subirá de $225.454,42 a alrededor de $234.540 y el haber máximo pasará de $1.517.094,80 a a $1.578.234. Esas cifras son en bruto; después de descontado el aporte al PAMI quedarán en mano $227.504 y $1.490.576 respectivamente, en caso de no haber otros descuentos en particular, como los de cuotas de moratorias. Los importes consignados son aproximados, ya que no fueron todavía oficializados y las cifras finales dependen del redondeo del índice (en este caso se utilizaron dos decimales, que es la práctica que se asumió en los últimos incrementos).
La Asignación Universal por Hijo (AUH), en tanto, se ubicará en $84.275, aunque el monto a cobrar en septiembre, que en el mes actual es de $64.808, será efectivamente de $67.420 (la obtención del importe restante está condicionada, según se explica más adelante en esta nota).
El incremento de los ingresos previsionales según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se da en función de la establecido por el decreto de necesidad y urgencia 274, que dejó sin efecto el uso de la fórmula de movilidad trimestral que regía desde 2021. El reajuste es para todos los haberes, sin importar su monto, en tanto que ahora el Poder Ejecutivo deberá decidir qué ocurre con el pago del bono para quienes tienen los ingresos más bajos del sistema.
Decretos mediante que van confirmando mes a mes el pago, desde marzo último se adiciona un extra de hasta $70.000 a los haberes de un grupo de jubilados y pensionados. Si continuara esa misma política de un refuerzo que se mantiene congelado, el ingreso más bajo que cobra un jubilado del sistema contributivo nacional pasaría de $295.454,42 a $304.540, lo que representaría una suba del monto total no ya de 4,03% (como la de los haberes propiamente dichos), sino de 3,,07%, para el caso de quienes tienen solo un haber mínimo.
El adicional alcanza cada mes a los jubilados con ingresos superiores al mínimo y de hasta la cifra integrada por ese mínimo más el bono; así, este mes (agosto), por ejemplo, quien tiene un haber bruto de $250.000, recibe un plus de $45.252,42. Con un ingreso previsional superior a $295.454,42 (cifra que actúa a manera de garantía de un básico), no se percibe adicional alguno, según la regla definida por la gestión anterior y que viene replicando el gobierno actual.
Si se decidiera discontinuar el bono y no reemplazarlo con otro adicional, quienes tienen solo un haber mínimo como ingreso previsional percibirían en septiembre menos dinero que este mes.
El de septiembre será el sexto reajuste que sigue la variación mensual de los precios según la medición del Indec. La dinámica comenzó en abril. Con la nueva suba, en los nueve primeros meses del año los haberes habrán tenido un aumento nominal de 121,9%. Hasta julio el reajuste fue de 103,9%, un índice superior al 87% que acumuló el índice de inflación entre enero y el séptimo mes del año, según se conoció hoy. Eso indica una recuperación de poder adquisitivo.
De hecho, el valor real de los ingresos jubilatorios tocó su piso en febrero (en los dos primeros meses hubo congelamiento de haberes a la par de una elevada inflación). En los últimos años hubo fuertes y desiguales caídas del poder adquisitivo de las prestaciones. Solo en 2023 y dependiendo del nivel de ingresos, los jubilados tuvieron pérdidas de su poder de compra de 14,2% (quienes tenían el haber mínimo y percibían cada mes un bono), de 32,3% (quienes nunca cobraron refuerzo), o de 37,4% (quienes tuvieron un plus durante unos meses y luego les fue quitado).
Eso ocurrió por la insuficiencia, frente a la inflación, de la fórmula de movilidad aprobada por el Congreso a fines de 2020 a propuesta del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que estaba basada en la variación de los salarios y de la recaudación de impuestos, y que incluía un tope a las subas que perjudicó fuertemente a todos los jubilados.
Variación desigualPara quienes cobran el haber mínimo más el bono, sin embargo, la suba del ingreso total que se acumuló en los últimos meses es bastante más baja que el incremento de los montos sin considerar el refuerzo. Suponiendo que se le dará continuidad al bono de $70.000, en este caso el reajuste hasta septiembre y desde el inicio del año (desde marzo, en rigor, ya que antes no se movieron los importes) será de 89,5%. Esto es así por el congelamiento desde marzo del valor del refuerzo mensual (en ese tercer mes del año el plus pasó de $55.000 a $70.000). Hasta julio, la suba para quienes perciben el mínimo fue de 77,7%, índice por debajo de la inflación acumulada en siete meses.
Una condición que siempre tuvo el cobro del refuerzo es que se debe percibir una prestación de hasta un haber mínimo: si se tiene jubilación y pensión, no hay plus. Según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social, entre 45% y 50% de los jubilados y pensionados del sistema contributivo cobra bono.
El reajuste mensual de 4,03% también alcanza a las prestaciones no contributivas, como la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que en septiembre será de alrededor de $187.632. Estos beneficios también estarían alcanzados por el bono de $70.000, si se confirmara su pago.
En septiembre también aumentarán, en igual porcentaje que las jubilaciones, las prestaciones por hijo a cargo de determinados grupos de trabajadores, desocupados y jubilados. Como ya se consignó, la AUH), que alcanza a trabajadores desempleados e informales, será de $84.275 aunque, en rigor, mensualmente se cobra el 80%, con lo cual por septiembre se percibirá un monto de $67.420, al que se sumarán, en caso de corresponder, el ingreso por el plan Alimentar (que, en el caso de haber en el hogar un hijo menor de 14 años será de $54.356) y el del plan 1000 días (por hijos menores de 3 años), que subirá en septiembre a $31.782.
El 20% del monto de la AUH que no se abona cada mes queda condicionado al cumplimiento de los requisitos de escolaridad y atención sanitaria (se paga, eventualmente, una vez al año el importe que se haya acumulado).
También se incrementan en igual porcentaje los montos de las asignaciones familiares del empleo formal, que alcanzan a un grupo de asalariados y de monotributistas. Según el rango de ingresos en el que esté ubicado el hogar, los importes por hijo, este mes de $40.505, $27.320, $16.521 y $8520, serán en septiembre de $42.138, $28.421, $17.187 y $8864.
Además, aumentan las remuneraciones mínima y máxima para el cálculo de los aportes al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI, que suman en total el 17% del salario bruto.