Ron DeSantis vs. la carne cultivada: las empresas contraatacan en Florida
En Florida, una nueva ley promulgada por el gobernador Ron DeSantis ha desatado una intensa controversia. La legislación SB 1084, firmada el pasado 1° de mayo, prohíbe la venta y distribución d...
En Florida, una nueva ley promulgada por el gobernador Ron DeSantis ha desatado una intensa controversia. La legislación SB 1084, firmada el pasado 1° de mayo, prohíbe la venta y distribución de carne cultivada en laboratorio, una tecnología que ha ganado popularidad en los últimos años como alternativa ética y ambiental a la carne tradicional.
Esta ley ha sido recibida con elogios por quienes defienden esas prácticas, pero también ha generado fuertes críticas y acciones legales por parte de la industria emergente de carne cultivada. DeSantis justificó esta medida al argumentar que es para proteger la ganadería tradicional de Florida contra lo que él describe como “elites internacionales”, que buscan socavar estas prácticas.
Según el mandatario, la carne cultivada en laboratorio es un producto “falso” que no tiene lugar en su estado, una posición que ha resonado con su base conservadora. “Lleven su carne falsa cultivada en laboratorio a otro lugar”, declaró DeSantis al firmar la ley. Esta prohibición no ha sido bien recibida por todos. Upside Foods Inc., una empresa californiana pionera en la producción de esos artículos, presentó una demanda argumentando que la ley es inconstitucional y que limita la elección del consumidor, además de obstaculizar la innovación en la industria alimentaria.
Esta compañía, que se presenta como una alternativa ética al sacrificio de animales y promotora de la sostenibilidad ambiental, busca una orden judicial que les permita ofrecer sus productos en un próximo festival en Miami Beach.
El debate legal sobre la carne cultivada en FloridaLa demanda de Upside Foods ha puesto en marcha una batalla legal que podría tener repercusiones significativas para la industria alimentaria en Florida. La firma destaca que su producto ha sido aprobado por el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés), lo que, según ellos, debería garantizar su seguridad y legalidad.
Del otro lado, Wilton Simpson, comisionado de agricultura de Florida, ha defendido la ley y criticado la demanda, calificándola de “ridícula” y acusando a la empresa de intentar cerrar las granjas tradicionales. “No se ha demostrado que la ‘carne’ cultivada en laboratorio sea lo suficientemente segura para los consumidores y está siendo impulsada por una agenda liberal para cerrar granjas”, remarcó el funcionario en diálogo con WFLA.
Las reacciones y el impacto en la comunidadLa controversia en torno a esta ley no solo ha polarizado a la opinión pública en Florida, sino que también ha puesto de relieve las tensiones entre la innovación tecnológica y la preservación de las prácticas tradicionales. Los defensores de la carne cultivada argumentan que esta tecnología es clave para abordar problemas globales como el cambio climático y la escasez de recursos, mientras que sus opositores ven en ella una amenaza a la identidad cultural y económica de las comunidades rurales.
El desenlace de esta batalla legal será crucial no solo para la industria de la carne cultivada, sino también para el futuro de la regulación alimentaria en Estados Unidos. Mientras tanto, Florida se mantiene en el centro de un debate que trasciende sus fronteras y plantea preguntas fundamentales sobre el equilibrio entre tradición e innovación en un mundo en constante cambio.