En el mundo del deporte, las botellas de plástico rellenas con agua son moneda corriente para aquellas personas que quieren hidratarse luego de una carrera o algún esfuerzo que le provocó una sensación de deshidratación. A pesar de ser una imagen familiar y hasta cotidiana en la vida de los seres humanos, el hecho de recargar dicho recipiente puede provocar efectos nocivos para la salud.

Con el desconocimiento de lo que puede generar la recarga de las botellas plásticas, las mismas pueden contener sustancias como el bisfenol A y químicos sintéticos como los ftalatos, el cual se encuentra prohibido en algunas partes del mundo por los efectos adversos que genera en la salud.

En profundidad, reutilizar más de dos veces una botella de plástico puede causar alteraciones hormonales, problemas de esterilidad, trastornos de desarrollo y alteraciones en el sistema inmunológico.

Debido a este panorama que provocó, en consecuencia, la creación de varias campañas de concientización al respecto, el investigador y catedrático de la Universidad de Granada, Nicolás Olea, dio un pantallazo más general y específico al medio La Vanguardia sobre el uso desmedido del plástico.

“La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) admite que existen 248.000 productos químicos en el mercado, y una persona puede estar expuesta a unos 32.000″, comenzó para ponerle una cifra estadística a un problema que aqueja a la población de la mayoría de los países de todo el mundo.

Asimismo, el profesional explicó: “Hablamos de una exposición continua, diaria, acumulativa. La suma de sustancias, el efecto cóctel, tiene consecuencias que desconocemos. Y pueden ser efectos transgeneracionales”.

Uno de los puntos claves que puede provocar la contaminación es la exposición del plástico al sol o a las altas temperaturas, lo que genera una liberación de químicos. Es ahí cuando los polímeros se someten a condiciones extremas y los componentes pueden esparcirse al líquido. A su vez, los recipientes de plástico necesitan ser higienizados para que las bacterias y los gérmenes no queden impregnados. De esta forma se podrá evitar la contaminación a causa del uso repetido.

“Cuando reciclamos un residuo que contiene compuestos tóxicos y prohibidos, lo que hacemos es reintroducirlos todo en el medio ambiente, y seguimos expuestos”, sintetizó Olea sobre este proceso que se regenera constantemente.

Por último, el catedrático dio algunos tips para reducir el uso de plástico en la sociedad y de esta manera empezar un nuevo camino hacia un mundo sin la reutilización de este material que puede ser nocivo para la salud.

Optar por envases con fechas de caducidad cortas.Transferir líquidos o alimentos a recipientes de vidrio o acero inoxidable.No reutilizar botellas de plástico y preferir botellas de vidrio.No beber de botellas de plástico expuestas al sol o altas temperaturas.Utilizar recipientes de vidrio o porcelana para calentar alimentos y bebidas.

“Hemos normalizado que gran cantidad de sustancias tóxicas entren en nuestros hogares”, cerró Olea sobre este tema que empieza a hacerse lugar en la agenda diaria e intenta desechar el concepto de reutilizar en varias ocasiones las botellas de plástico.