El pliego de Ariel Lijo: el kirchnerismo hace silencio, pero en el Gobierno confían en los votos del PJ
“Estamos interesados en completar la Corte”. José Mayans, presidente de un bloque de Unión por la Patria en el Senado, respondió así cuando le preguntaron qué opinaba sobre la postulación...
“Estamos interesados en completar la Corte”. José Mayans, presidente de un bloque de Unión por la Patria en el Senado, respondió así cuando le preguntaron qué opinaba sobre la postulación que hizo Javier Milei del juez federal Ariel Lijo para el máximo tribunal. El formoseño luego aclaró: “A nosotros nadie nos consultó nada... Tienen que abrir un esquema de negociación en el que se pueda realmente conversar y llegar a un acuerdo”.
La jugada de la Casa Rosada para la Corte Suprema contempla la postulación de Lijo para ocupar la vacante que dejó Elena Highton de Nolasco y la nominación anticipada (por el casillero que en diciembre dejará Juan Carlos Maqueda) de Manuel García-Mansilla, jurista de perfil liberal que tiene posturas en común con La Libertad Avanza (LLA). Milei precisa el aval de dos tercios del Senado, 48 de los 72 votos, imposibles de alcanzar sin el aporte de Unión por la Patria, que tiene 33 miembros.
Mayans aseguró que el Gobierno no hizo un sondeo previo en el Senado. Pero no rechazó de antemano al candidato. El senador de UxP siempre jugó cerca del kirchnerismo pero en última instancia responde al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.
Más allá de Mayans, el kirchnerismo se llamó a silencio desde que se conoció el plan del Gobierno para la Corte Suprema. “Por el momento no vamos a emitir comentarios”, dijeron muy cerca de Cristina Kirchner. “Seguramente hablemos más adelante, cuando tenga tratamiento parlamentario”, agregó.
Más de un referente dejó entrever que en las últimas horas la expresidenta bajó la instrucción de hacer silenzio stampa. Pese a que nunca ahorró en mensajes contra Comodoro Py, Cristina hasta hoy no hizo ninguna manifestación por pliego de Lijo. En Unidad Ciudadana dijeron: “Todavía no lo hablamos en el bloque. A priori, nadie del Ejecutivo consultó”.
En la Casa Rosada se muestran muy confiados con la jugada. Dicen que contarán con los votos de Unión por la Patria. “Por la información que tenemos, entendemos que entre los senadores del peronismo habrá buena voluntad”, dijo un colaborador del Presidente a la nacion esta semana. “Lo más probable es que los votos estén”, se confió.
Hay varios aspectos que el kirchnerismo -que será el factor determinante en la votación- debe tener en cuenta para decidir la suerte de Lijo. Por un lado, no puede romper con el peronismo de los gobernadores. Por el otro, si bien no inspira total confianza en el mundo K, ese juez federal no es visto como un “maestro de la persecución” de Comodoro Py, como otros de sus pares. Sobre todo, Lijo podría cambiar el polo de poder en una Corte que debedefinir la suerte judicial de Cristina en sus causas por corrupción.
¿Master plan?El plan para la Corte Suprema se pergeñó en la cúpula del gobierno libertario. En el “triángulo”, como dice el Presidente, que él integra con Karina Milei, y el asesor todoterreno, Santiago Caputo. Algunos señalan que también estuvo muy al tanto de los avances el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, que trabajó en la Corte y es un viejo conocido de Caputo. Y agregan como conocedor de toda la movida a Santiago Viola que fue el apoderado de LLA y en los últimos días volvió a trajinar la Casa Rosada.
Los funcionarios que, por su rol institucional, deberán buscar los acuerdos en la oposición para que los pliegos consigan dos tercios en el Senado, estuvieron lejos del proceso de decisión. Se ubican allí la vicepresidenta Victoria Villarruel; el ministro del Interior, Guillermo Francos y el propio ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, jefe de Amerio en el organigrama.
“El plan del Gobierno no es, en absoluto, algo improvisado”, aseguró un actor muy al tanto de toda la trama por las vacantes en la Corte.
Si bien Milei no está empapado de la cuestión judicial, se convenció del proyecto que le acercaron para cambiar el eje de poder en el máximo tribunal y no lo demoró. Lijo tiene muy buena relación con el ministro de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que está enemistado con el presidente del cuerpo, Horacio Rosatti y aislado del resto de sus pares. Si el pliego de Lijo prospera, en el máximo tribunal se podría crear un nuevo esquema que margine a Rosatti. Y también se podría imponer una impronta más libre mercado, encarnada en García-Mansilla y Carlos Rosenkrantz.
Lorenzetti tiene diálogo con Milei y cuando ganó el libertario dijo que había que “ayudar a la gobernabilidad”. Por eso, apenas se conoció la nominación, se infirió que el supremo fue el promotor en las sombras del pliego Lijo. Pero hay quienes apuntan que fue el propio juez de Comodoro Py quien zurció su proyecto personal.
Lijo tiene muy buena relación con varios gobernadores del PJ, especialmente con los del “norte grande”. En general, a los votos en el Senado los busca el candidato. Tal como contó LA NACION, Lijo tiene amigos en común con los hermanos Milei, como Viola, el exfuncionario sciolista Guillermo Scarcella y su hermano, Alfredo “Freddy” Lijo.
Lo que nadie puede explicar es por qué Milei eligió este momento para abrir este frente. En la Casa Rosada estiman que todo el proceso puede demorar cuatro meses. Todavía el Poder Ejecutivo tiene que dar varios pasos, entre otras cosas, cambiar un decreto para proponer a García-Mansilla de forma anticipada.
Sin embargo, en los tribunales que se abrió, hasta diciembre, una ventana de oportunidad para los gobernadores que es peligrosa para el Gobierno. Es que, en la Corte, hay muchos planteos de las provincias por el retaceo de fondos de los últimos meses.
En el Poder Judicial, en tanto, hay muchas vacantes sensibles. Quizás a eso se refirió Mayans cuando dijo que “se tiene que abrir un esquema de negociación en el que realmente se pueda conversar”.