El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) emitió en su pronóstico para este miércoles 24 de julio varias alertas meteorológicas por tormentas eléctricas severas, lluvias excesivas, posibles inundaciones repentinas, vientos dañinos y caída de granizo en varios estados del Medio Oeste, Nueva Inglaterra, suroeste y sureste del país norteamericano. Además, la ola de calor extremo persiste en la costa oeste y se extiende hacia el centro-norte de EE.UU.

El organismo señaló bajo alerta por tormentas eléctricas a una parte del sur de Arizona, sobre ciudades como Tucson, Chandler, Casas Adobes, Catalina Foothills y Oro Valley, donde viven poco más de dos millones de personas. Esta inestabilidad climática se extenderá de forma general hacia el sur-suroeste sobre el suelo del desierto al anochecer, anticipó el NWS.

Además, una extensa área desde el sureste de Texas hasta el sureste de Virginia permanece bajo amenaza de lluvias excesivas y posibles inundaciones repentinas, pasando por casi todo Louisiana, sur de Mississippi, centro de Alabama y de Georgia, casi todo Carolina del Sur y centro de Carolina del Norte, con grandes urbes afectadas como Houston, Nueva Orleans y Atlanta.

En simultáneo, el NWS alertó por un foco de vientos dañinos en la zona donde se esperan tormentas eléctricas al sur de Arizona, con ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora. Además, se presentan otros dos focos: uno en el noroeste, al este de Oregon, norte de Nevada, centro de Idaho y oeste de Montana; y otro en el noreste de EE.UU., desde el sureste de Iowa a Nueva York y de allí hasta Carolina del Norte, pasando por Illinois, Indiana, Ohio, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland y Virginia.

Por otra parte, el NWS espera un 10% de probabilidad de caída de granizo en la parte inferior de los Grandes Lagos, en el sureste de Iowa, centro de Illinois y centro de Indiana. Lo mismo ocurre en Nueva Inglaterra, en el centro de Nueva York, donde podría caer piedras de más de cinco centímetros de diámetro.

La ola de calor se asienta en el oeste y se desplaza hacia el centro-norte de EE.UU.

La ola de calor continúa dando problemas en varias partes de ese país. Una de las zonas afectadas es el sureste de Florida, donde aún quedan resabios de las altas temperaturas de principios de esta semana alrededor de las ciudades de Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach.

Bajo advertencia de calor del NWS permanecen el sur y centro de California, noreste de Nevada, noroeste de Utah, norte de Idaho, noroeste y centro de Montana, oreste de Wyoming, oeste y centro de Dakota del Norte y este de Dakota del Sur, en ciudades como San José, Sacramento, Salt Lake City, Rapid City, Great Falls, Bismarck.

Sin embargo, las zonas de especial preocupación, donde rigen alertas por calor excesivo, son el oeste de Arizona, sur y centro de California, sur y norte de Nevada, sureste de Oregon, suroeste de Idaho y este de Montana, en puntos como Las Vegas, Fresno, Bakersfield, Death Valley, Kingman, Boise, Jordan Valley, Glasgow y Billings.