A fines de mayo pasado, “El Diego”, un macho Angus, pisó por primera vez una pista para competir en una exposición rural. Fue el debut del animal y el de sus dueños, la familia Zudaire, en el mundo de las competencias ganaderas. Mañana tendrá un nuevo desafío: debutar en la pista central de la Exposición Rural de Palermo.

“El sentimiento debe ser como el de un jugador de fútbol que está por entrar por primera vez a una cancha en un torneo de primera”, dijo Martín Zudaire, que no escondía la emoción y el nerviosismo por haber llegado con “El Diego” a la gran competencia de Palermo. “Acá te encontrás con todos los genios de la ganadería, los mejores están acá y para nosotros es un orgullo”, agregó.

Martín y su familia viajaron desde Rauch, en el centro bonaerense, donde tienen la Cabaña “La Z”, ubicada en uno de los campos que poseen desde hace 24 años. Zudaire relató que su padre siempre se dedicó al comercio de muebles y artículos del hogar. Sin embargo, decidió cambiar de rumbo.

Aunque ya tenían algo de conocimiento sobre el campo gracias al abuelo de Martín, a fines de los 90 su padre decidió comprar algunas hectáreas. “Fue una época en la que no era tan difícil comprar un campo, lo hicimos con ayuda financiera de los bancos. Al principio lo alquilamos, pero en 2001, con la crisis económica, nos fundimos y empezamos a trabajar el campo nosotros mismos”, relató.

“Fue el país que más discriminó”: un economista ilustró cómo las retenciones castigaron al campo en los últimos 22 años

Si bien mantienen el negocio del comercio, este pasó a ser una actividad secundaria. El padre compró algunos animales. “Empezamos a hacer netamente cría, luego mi papá empezó a hacer toros para sus vacas y, cuando les empezaron a ofrecer comprárselos, comenzó a vender”, expresó Martín.

Hace 20 años la familia decidió fundar la cabaña para criar vaquillas puras controladas (PC) y, desde hace tres años también tienen animales con pedigree. Además, hace 13 años comenzaron a hacer remates propios. “Solo tenemos Angus. Hacemos cría, todas las hembras se transforman en madres y las vendemos como tal. Los machos los vendemos algunos como toro y el resto como invernada”, explicó.

El año pasado, cuando “El Diego” tenía seis meses, decidieron prepararlo a fondo para la competencia de otoño pasado de la raza, a la cual llegó en excelentes condiciones y logró un tercer puesto en su categoría. “Cuando volvimos de la exposición de otoño vimos que no sufrió y que tenía una buena línea, eso nos impulsó a llegar acá”, afirmó.

Exposición Rural: el toro Baldomero revalidó un título y se coronó Gran Campeón de la raza Brangus

Aunque el nombre “El Diego” pueda parecer una referencia a Diego Maradona, Martín aclaró que es en honor a su padre. “Anteriormente habíamos tenido una hembra buena que llamamos Anita, por mi mamá, así que era momento de ponerle el nombre de mi papá”, relató.

Martín Zudaire tomó las riendas de la empresa familiar. Para eso se preparó, estudió administración agropecuaria y, antes de recibirse, se fue a vivir un año a Nueva Zelanda, donde trabajó en un tambo. Luego regresó y se dedicó de lleno al campo. “Lo mejor que podemos hacer nosotros en nuestra ganadería y en nuestros campos intentamos mostrarlo acá”, señaló Martín refiriéndose a la competencia.