Las estafas a los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) se han convertido en un grave problema en la mayor parte de los estados de EE.UU.

Solo en el primer trimestre de 2024 se reportaron unos 177 mil casos de fraude a nivel nacional contra beneficiarios SNAP, según la información proporcionada por 46 estados al Servicio de Alimentos y Nutrición (FNS) del Departamento de Agricultura de EE. UU. y consignada por Newsweek.

SNAP: el proyecto de representantes de Nueva Jersey

En ese contexto, un grupo de representantes de Nueva Jersey presentó un nuevo proyecto de legislación federal para abordar la situación, que plantea la obligatoriedad de implementar herramientas de información para los usuarios, un sistema de compensación ante estafas y un programa de reemplazo de las actuales tarjetas de transferencia por otras que posean un chip integrado.

La alarma de los legisladores se inscribe en el escenario nacional de estafas, pero particularmente en las que se produjeron en Nueva Jersey en el primer trimestre de 2024, donde se reportó el robo de casi un millón de dólares de beneficios de SNAP, de los cuales U$S774,765 fueron reembolsados a las víctimas, según detalla NW, en un artículo.

Si el proyecto avanza en el Congreso su implementación implicará que la secretaría de Agricultura de los Estados Unidos disponga medidas de ciberseguridad para hacer frente a la evidente vulnerabilidad tecnológica de las actuales tarjetas de transferencia electrónica de beneficios (EBT), a través de las que se administran los fondos de SNAP, y que la totalidad de los estados que adhieren al programa inicien un proceso de transición de 5 años para su reemplazo por tarjetas con chip.

En las consideraciones del proyecto los legisladores plantean también que a partir de la sanción de la normativa será obligatorio brindar información a los beneficiarios del programa sobre los riesgos de la clonación y el robo de tarjetas, sobre las medidas de precaución que se pueden tomar para evitarlas y sobre los mecanismos para obtener la restitución de los fondos y el reemplazo de la tarjeta en caso de robo.

Al igual que en el caso de Nueva Jersey, otros estados acuciados por el problema de fraude y robo con tarjetas EBT están generando iniciativas para enfrentar estos delitos. Según detalla NW, en Nueva York, que es uno de los estados más afectados cuantitativamente por esta problemática, se evalúa la baja automática de las tarjetas EBT comprometidas y la calificación del robo de SNAP como delito grave de clase D.

El SNAP sufre por los delitos de skimming, clonación y phishing

Al igual que la mayor parte de los medios físicos de pago electrónico las tarjetas EBT son vulnerables a diferentes delitos entre los que los más usuales son el skimming, la clonación y el phishing

Skimming: implica la instalación ilegal de dispositivos en terminales de puntos de venta o cajeros automáticos para capturar el número de identificación personal del titular de la tarjeta y otros datos almacenados en la banda magnética de la tarjeta de transferencia electrónica de beneficios (según la definición planteada en el proyecto de ley de Nueva Jersey)Clonación de tarjetas: implica hacer una copia no autorizada de una tarjeta de transferencia electrónica de beneficios (según la definición planteada en el proyecto de ley de Nueva Jersey).Phishing: es un método de fraude que utiliza usualmente correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas o sitios web fraudulentos para engañar a las personas y hacer que compartan datos confidenciales, descarguen malware o se expongan de otro modo a la ciberdelincuencia (según la definición planteada por IBM).