“Nos trae alivio”: principio de acuerdo entre Santa Fe y el gobierno nacional tras una polémica por la Hidrovía
SANTA FE.- Después de la polémica entre el gobierno santafecino y la Nación, tras el anuncio de la gestión Milei de no continuar con el dragado de la Hidrovía desde Timbúes al norte, de un di...
SANTA FE.- Después de la polémica entre el gobierno santafecino y la Nación, tras el anuncio de la gestión Milei de no continuar con el dragado de la Hidrovía desde Timbúes al norte, de un diálogo surgió un principio de solución. Funcionarios de Transporte, Puerto y Vías Navegables aseguraron el gobernador Maximiliano Pullaro, que la profundidad del calado se mantendrá en 17 pies, lo cual garantiza la circulación de barcazas, un aspecto vital para el transporte fluvial y el desarrollo logístico de esta región, especialmente para el puerto de la ciudad capital.
“Esto nos da certeza de que nuestros planes para revitalizar los puertos y desarrollar el centro-norte de Santa Fe, seguirán adelante”, afirmó Renata Ghilotti, secretaria de Transporte y Logística del gobierno santafecino.
“Esto nos trae alivio, ya que las autoridades nacionales garantizaron la navegabilidad y la profundidad necesaria” del tramo de la Hidrovía de Timbúes (norte del Gran Rosario) hacia el norte del Litoral, pasando por el puerto de Santa Fe, que no está en la vía troncal del Paraná y cuyo canal de acceso requiere permanente dragado.
Por este tema, Pullaro estuvo reunido la semana pasada con el subsecretario de Transporte, Puerto y Vías Navegables de la Nación, Iñaki Miguel Arreseygor, donde se abordó el futuro de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Durante el encuentro, el mandatario santafecino le expresó al funcionario nacional la preocupación generada por la decisión del gobierno nacional de dejar de ser responsable del mantenimiento de la Hidrovía entre Timbúes y el puerto de Santa Fe.
Pullaro subrayó la importancia de esta infraestructura para la productividad de la provincia, destacando su rol en el transporte de productos agroindustriales.
En tanto, el secretario de Agricultura y Ganadería santafecino, Ignacio Mántaras, que acompañó al gobernador durante las reuniones, destacó la disposición de trabajar juntamente con la Nación para elaborar el nuevo pliego y el contrato de concesión de la Hidrovía, que permita adaptaciones según las necesidades de la región. “Nos aseguraron que la navegabilidad va a estar asegurada, y que la profundidad del calado va a ser de 17 pies. Esto permite que circulen barcazas”, subrayó el funcionario, extitular de la Sociedad Rural de Santa Fe.
“El contrato considerará las lecciones aprendidas en los últimos 30 años y permitirá ajustarse a mejoras en las infraestructuras portuarias”, dijo Mántaras.
Como se sabe, la Hidrovía es clave para la exportación de granos y otros productos desde el Litoral, y su adecuado mantenimiento es esencial para que el aparato productivo no se vea limitado. La reunión marca un avance en la coordinación entre Provincia y Nación, en un contexto donde las vías fluviales juegan un papel estratégico para el crecimiento económico de Santa Fe.
La polémica, como informó este diario oportunamente, comenzó cuando la Secretaría de Transporte de la Nación, a través de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, anunció la modificación del contrato con la Administración General de Puertos Sociedad del Estado para la concesión de la Vía Navegable Troncal, con “el objetivo de generar un marco más flexible y simplificado acorde a las necesidades transitorias de gestión de la principal vía de comercio exterior del país”.
La denominada Mesa Productiva de Santa Fe, integrada por la Bolsa de Comercio, la Sociedad Rural, la Unión Industrial, el Centro Comercial de Santa Fe, la Asociación de Dirigentes de Empresas, la Cámara de Comercio Exterior y la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción, se reunió en esta capital y allí el presidente del Ente Administrador del Puerto Santa Fe, Daniel Cura, recordó que en 2021 se resolvió que la Administración General de Puertos (AGP) contrate el concesionario de la Hidrovía, que cobra el peaje. Ahora se dice que “con el objetivo de hacer más eficiente el gasto público se modifica el calado desde Timbúes a Santa Fe. El contrato original decía que se establecía un calado de 25 pies. Ahora, la resolución menciona que habrá un calado natural. Resulta que nadie sabe qué quiere decir calado natural. Pero, seguramente, será menor calado”, resaltó.
PlanteoEn un artículo de opinión, Mariano Cuvertino, diputado provincial por el Socialismo en Santa Fe, destacó el rol de la hidrovía en general e hizo una advertencia al gobierno nacional.
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“La navegación continua convierte a la hidrovía en la principal arteria fluvial por la que sale el 80% de la producción de Argentina. No solo es útil para agilizar y bajar los costos de producción sino para atraer inversiones y agregar valor a la cadena productiva de los cinco países que forman parte de este sistema de ríos de la cuenca del Plata. En los más de 3 millones de m2 de superficie están las tierras más ricas, minerales, ganado, una importante actividad económica y un complejo sistema de grandes, medianas y pequeñas ciudades distribuidas sobre su extensión”, señaló.
“La decisión del gobierno nacional de desobligar el dragado del tramo entre Tambúes y Santa Fe es el último ejemplo de ello. Las empresas privadas que se benefician con la medida tienen una razón para festejar, pero el estado nacional debe estar por encima de los intereses sectoriales, los análisis económicos de corto plazo y los límites que impone el status quo para tener una mirada estratégica que ponga el foco en el desarrollo contemplando la verdadera potencialidad de una cuenca continental comparable con el gigantesco y diversificado sistema fluvial del Mississippi en Estados Unidos”, señaló.
Y agregó: “Que el Estado nacional acepte sin más la idea de que no hay barcos para el puerto de Santa Fe es una declaración de principios acerca del desinterés por el desarrollo de este sistema estratégico que significa la hidrovía. Abandonar esta pretensión es sintomático de la falta de proyección de la Argentina actual y de su limitado propósito que no sólo deja en la marginalidad a toda la Región Centro-Litoral, sino que abandona también un potencial de riqueza en una escala muy superior a la actual”.