Un interiorista nos cuenta cómo y por qué rompió las reglas del diseño escandinavo en su departamento de Estocolmo
“Mi edificio tiene esas fachadas entre rosas y naranjas tan comunes en la arquitectura sueca de los 80 (no precisamente la más lograda) y decidí traer ese color al interior, empezando por los a...
“Mi edificio tiene esas fachadas entre rosas y naranjas tan comunes en la arquitectura sueca de los 80 (no precisamente la más lograda) y decidí traer ese color al interior, empezando por los azulejos del hall”, compartió con nosotros el diseñador Daniel Heckscher, creador de Note Desing Studio, donde practica una paleta más neutra y esperable. Pero él se define a sí mismo como “un hombre colorido y alegre”, y nos remitimos a las pruebas cuando decismo que la casa es un reflejo de quien la habita.
Daniel llegó a este departamento de 83m2 después una separación y, al ambientarlo, siguió dos premisas: que sus hijos crecieran rodeados de colores y lejos del conformismo, y que el espacio se convirtiera en una oportunidad para experimentar con materiales y tonos. “Creo que he roto todas las reglas del diseño escandinavo, salvo cierto despojo en la cantidad de elementos: elegí pisos pintados en lugar de parquet de madera, techos grises por sobre los clásicos blancos y combiné colores fuertes en las paredes”, confiesa, divertido con la “desobediencia”.
Los colores de las paredes están desaturados con un toque de gris, lo que los hace funcionar bien con el clima. En verano, la luz es muy intensa; en invierno, azulada y fría.
Daniel Heckchler, creador de Note Design Studio y dueño de casa
Cocina abiertaEn su única intervención de obra, Daniel incorporó la cocina al living para disfrutar de ambos espacios al mismo tiempo. Allí, como en el hall de entrada, se volvió a jugar. “Usé muchos azulejos y, para contrastar su brillo, pinté las paredes de colores súper mate”.
“En Suecia tenemos muchos árboles, pero pocas piedras naturales de calidad. Por eso, pinté el piso de la cocina con un patrón cuadrado que simula ser baldosas de ese material”.
Comedor en colores plenos“Acá elegí una obra tipográfica de un compañero que tuve en Konstfack, la universidad de Artes, Artesanía y Diseño de Estocolmo, que en sueco dice: ‘De repente, es Navidad’. Me parece brillante. Las cosas siempre suceden de repente en la vida”.
El vaso medio lleno“Como no tenía espacio para una cama con respaldo, diseñé un patrón con listones de madera sobre la pared posterior. La enmarca y le transmite una sensación de contención y seguridad”, dice Daniel, que la reforzó aun más con un verde que, a él, lo serena.