¿Tire o empuje?
Que el Gobierno gana, que el Gobierno pierde; que bajan las acciones y poco después suben las acciones; que en el Congreso sobran votos para sancionar una ley, pero escasean a la hora de votarla o...
Que el Gobierno gana, que el Gobierno pierde; que bajan las acciones y poco después suben las acciones; que en el Congreso sobran votos para sancionar una ley, pero escasean a la hora de votarla o al revés; que la Corte da una orden, los camaristas se rebelan y la Corte frena la rebelión con otra orden para que cumplan los rebelados, y que dirigentes de la oposición con más condenas que un tango piden ajusticiar antes que la Justicia, pero denuncian injusticia cuando los condenados son ellos. “Esperaría que el Gobierno haga depuración. Hay que tirar a alguno del camión”, dijo el diputado Miguel Ángel Pichetto respecto del criptogate, aconsejándole a Milei que se saque los lastres de encima (valga como refuerzo del mensaje la triple rima).
Por favor, alguien que traiga un poco de claridad y, de ser posible, que la traiga rápido. Con la velocidad con que se suceden las cosas en nuestro país, no hay cuerpo que aguante ni mente que no se altere.
Es tal el mareo que nos provoca la realidad que necesitamos aclaraciones. Lo bueno es que en el trajinar cotidiano hay gente que ya trabaja en esto de tirar o empujar. Por ejemplo, para que los clientes puedan ingresar sin terminar estrolados como el Coyote a manos del Correcaminos, un comerciante de Mar del Plata puso en la puerta de entrada al local un cartel que indica “Tire hacia adentro”, en vez del clásico “Tire”. No se ría, querido lector. Es rigurosamente cierto. Vendría a ser lo que hizo el Gobierno ante la sugerencia de Pichetto. Le cuento más, para salir de ese mercadito –o sea del otro lado de la misma puerta– dice: “Empuje hacia afuera”. Ya no basta con “tire” o “empuje”. Hay que entrar en detalles.
Nunca entenderé cómo hacen en otras partes del mundo donde se habla inglés para que mucha gente que visita esos lares no se estampe más seguido contra el vidrio con el push y el pull, siendo dos palabras tan parecidas.
Pero volvamos a casa. Cuando pensaba que lo del negocio playero era una muestra aislada, sin mucha relación con el estado de perturbación mental nacional, me topé con otra puerta en una empresa del distrito tecnológico de Parque Patricios con el siguiente letrero: “Tire. Si quiere, empuje, pero no va a dar resultado”. Debo confesar que no supe qué hacer durante unos segundos. En el mismo edificio, pero en otro ingreso, podía leerse: “Tire como diciendo ‘esta puerta es mía’”. Se nota que el diseñador de experiencia de usuario le puso allí más garra para ayudarnos con la comprensión lectora.
Le conté esas ocurrencias a una amiga que me confesó haber visto otros carteles similares en los últimos tiempos. Por ejemplo, “Empuje como alejando a los paparazzi” es el que halló en el portón de acceso de una empresa de logística con ínfulas de Dolby Theatre, el viejo nombre del teatro de Los Ángeles donde se entregan los Oscar. Al escuchar un mozo nuestra conversación en el bar al que ambas ingresamos sin esfuerzos porque la puerta estaba abierta -no le voy a mentir- , nos comentó que en un bazar de Avellaneda el dueño había pegado una cartulina en la entrada que decía: “Si le digo que tire, ¿para qué empuja?”.
Tal vez sea inmerecido adjudicarle nuestra severa vacilación a los desatinos de actuales representantes de los tres poderes del Estado. Ciertamente, la confusión viene de lejos. Disculpe la autorreferencia, querido lector, pero esto del tire y empuje me hizo recordar una noticia publicada en la tapa del colega Clarín, del día de mi nacimiento. Decía: “Lloverá: tal vez no hoy. Quizá mañana. Y casi con seguridad el martes. Este anuncio, que publicamos en la página 11, lo aliviará de este verano que ayer marcó 32°5 como máxima”. Toda una vida confundida.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/tire-o-empuje-nid23022025/