Asombro y miedo fueron las sensaciones que dominaron a los docentes de una escuela primera de La Matanza al detectar que un chico de cuarto grado había llevado un arma al establecimiento educativo. esa pistola fue observada por compañeros de clase cuando el niño de 10 años abrió en el aula su mochila. Se activó entonces un protocolo para dar aviso a la policía y a las autoridades judiciales, que resolvieron la peligrosa situación sin que hubiese una manipulación de esa arma por parte del menor.

El hecho ocurrió en la Escuela N° 157, de la localidad bonaerense de Virrey del Pino. Los policías comprobaron, finalmente, que esa pistola calibre 22 no tenía municiones.

Tras el incidente, las autoridades de ese establecimiento de educación primaria emitieron un comunicado en el que se afirmó: “Queremos llevar tranquilidad a todos ustedes y recordar que la institución trabaja bajo las políticas de cuidado para resguardar la integridad de cada niño que se encuentra bajo el cuidado de los adultos”.

Tomó intervención en el hecho la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N° 2 de La Matanza, a cargo de Juan Pablo Insúa, que busca determinar el origen del arma y la situación que habría llevado al chico a llevar esa pistola en su mochila.

En ese sentido, trascendió que la madre del menor dio una primera versión al ser informada sobre la apertura de una causa y que aseguró en ese momento que el arma no funciona y que había llegado a manos del chico de 10 años cuando este la tomó de su casa.

La mujer indicó que esa pistola había quedado en su hogar luego de que se fuera de su casa “una bandita” de jóvenes que se junta con los hermanos del chico de cuarto grado. “Esa arma no sirve para nada. Echamos a esos chicos de casa y la pistola la tenía guardada en mis cosas y la tomó sin permiso. Pido mil disculpas a todas las personas que se sintieron afectadas por lo que pasó”, dijo la madre del pequeño estudiante, según consignó la agencia NA.

Más allá de que se iniciase una causa penal por ese incidente, caratulada en principio por la fiscalía como averiguación de ilícito, el chico de 10 años es inimputable por su edad.

Esta riesgosa situación fue similar a otros casos registrados este año. Por ejemplo, hace pocos días, un chico de 16 años fue descubierto con un revólver calibre 38 en la Escuela de Educación Técnica N° 1 Comandante Luis Piedrabuena, en Mar del Plata.

El mes pasado, en tanto, fue un adolescente de 15 años quien ingresó en una escuela de San Isidro, el Instituto 25 de Mayo, con una pistola. En ese caso tuvo una similitud adicional con la situación vivida en Virrey del Pino: su arma también estaba descargada.

En el partido de La Matanza ya se había activado el protocolo especial ante la presencia de un alumno armado cuando en abril pasado un chico de 14 años amenazó con un revólver a sus compañeros de clase, en el Instituto Nuestra Señora del Hogar, en la localidad de González Catán.

Otro caso similar ocurrió en la ciudad de Buenos Aires en marzo pasado, cuando un chico de apenas 6 años llevó en su mochila una pistola con municiones al ingresar en la Escuela N° 10, del barrio porteño de Flores.