Su marido lucha contra el cáncer y el hábito que incorporó durante el tratamiento le salvó la vida a los dos
A finales de 2022, Sadie Higgins encontró a su esposo Ted tirado en el suelo, lo que la obligó a trasladarlo al Hospital de Boston para una evaluación médica. Tras realizarle diversos exámenes...
A finales de 2022, Sadie Higgins encontró a su esposo Ted tirado en el suelo, lo que la obligó a trasladarlo al Hospital de Boston para una evaluación médica. Tras realizarle diversos exámenes, los médicos descubrieron que Ted tenía un tumor en el tálamo, una parte del cerebro crucial para funciones como la memoria y el control motor.
En un artículo para HuffPost, Higgins contó que su marido fue operado y tuvo que cumplir con un tratamiento de quimioterapia y radioterapia. Una vez finalizado, fue el Dr. Wen, un neuroncólogo del Instituto de Cáncer Dana-Farber de Boston, quien aconsejó a su esposo que comenzara a tocar un instrumento, ya que esto mejoraría su memoria y cognición.
“Ambos nos miramos y nos reímos cuando el médico le explicó que aprender una nueva habilidad era casi milagroso tanto para la cognición como para la memoria”, relató Higgins. Y añadió: “Bromeé diciendo que los instrumentos de viento estaban volviendo a estar de moda y que deberíamos desempolvar su trompeta de la infancia y empezar a practicar la versión de Miles Davis de ‘It Never Entered My Mind’.”
El dolor de acompañarSadie confesó que el último día de quimioterapia de Ted fue el primer día en que ella tomó un antidepresivo. Todo el estrés acumulado durante los meses de tratamiento de su esposo culminó en una depresión que le causaba dolores de cabeza constantes, fatiga y ansiedad.
Afortunadamente, recordó la recomendación del Dr. Wen: tocar un instrumento.
Allí descubrió que la música no solo sirve para crear nuevas conexiones neuronales y para fortalecer la memoria y la cognición, sino que también para alejar la depresión y fortalecer el sentimiento de euforia.
Sadie comenzó a tocar un piano Yamaha que le había regalado Ted para su tercera Navidad juntos, pero que hasta ese momento solo utilizaba como mueble decorativo en la sala de estar. “Una vez mencioné que siempre me había gustado el piano, pero que nunca había aprendido a tocarlo y, voilá, apareció de la nada, como ocurre con las mejores sorpresas”, contó.
“Intenté leer partituras. Fue un desafío, como leer sin anteojos bifocales. La clave de sol se escuchaba nítida y clara, mientras que la clave de fa bien podría haber sido un desastre borroso para lo bien que la entendí”, dijo Higgins. “YouTube me brindó ayuda rápidamente”, añadió.
Si bien Ted todavía no aprendió a tocar ningún instrumento debido a que trabaja de 9 de la mañana a 5 de la tarde, la recomendación del neurooncólogo les cambio la vida. “Añadir música de diversas maneras dio como resultados más risas, más lágrimas, más baile, más significado”, comentó.
“La música no eliminó el tumor de Ted”, dijo Higgins. “Sin embargo, por ahora, está estable y le va bien. Estamos muy agradecidos por lo que la música nos dio: curación como familia y una vida llena de intención, creatividad, inspiración y, sobre todo, nuevos recuerdos juntos”, sostuvo.