Van cinco días desde que una actualización de software de la compañía de seguridad CrowdStrike puso fuera de combate unos ocho millones y medio de dispositivos con Windows en el nivel mundial. Una de las industrias más afectadas fue la aerocomercial, que debió cancelar 5000 vuelos en el mundo. Parecen pocos, en comparación con el total, pero como mínimo eso significa que medio millón de personas quedó varado, con los hoteles sobrepasados y pasajeros que pernoctaron en los aeropuertos. Todavía no se conocen las causas que llevaron a una compañía que se supone debe evitar los ataques informáticos a convertirse en una amenaza por sí, al lanzar en la madrugada del viernes un upgrade que causó un desastre. En la foto, el tranquilo cielo sobre Charlotte, Carolina del Norte, anteayer, desde las ventanillas de un vuelo de Delta, una de las compañías más afectadas por el incidente.