Este domingo, la Policía Ecológica de Santa Fe debió intervenir en un barrio del centro de la ciudad capital cuando vecinos alertaron de la presencia de una víbora de importantes dimensiones que asomaba por debajo de un vehículo estacionado. El reptil medía aproximadamente dos metros de largo y, tras ser revisado por especialistas, fue liberado luego en una zona protegida cerca de un cuerpo de agua.

Un grupo de peatones fueron sorprendidos el fin de semana mientras circulaban por el Bulevar Gálvez, entre Alvear y Marcial Candioti, cuando percibieron que había algo que salía desde la parte baja del chasis de un auto detenido. Era, nada más ni nada menos, que un reptil de grandes dimensiones. Según pudo saber el diario local Uno, el conductor del vehículo fue alertado por las personas que, minutos antes de estacionar, le gritaban “¡llevás una víbora colgando!”. El auto habría llegado desde la localidad costera de San Javier.

Sorpresa en Santa Fe: una víbora de dos metros de largo estaba bajo un auto

Al ser convocados al lugar, los agentes de la Policía Ecológica se encontraron el ejemplar que -según trascendió- estaba en buen estado de salud. Los oficiales especializados utilizaron técnicas no invasivas para capturarla y trasladarla a un contenedor seguro.

Expertos de Fauna decidieron liberar a la serpiente en una zona adecuada del Chaco Chico, en cercanías de un cuerpo de agua y lejos de áreas pobladas.

Otro hecho similar

En abril de este año, vecinos del barrio Don Bosco de Mar del Plata encontraron una serpiente cerca de un colegio y de un paseo comercial. El reptil fue capturado y liberado horas más tarde en la localidad de Sierra de los Padres. “Es una culebra de buen tamaño. Los vecinos pensaron que podía ser una yarará, que tiene veneno y genera una lastimadura importante, pero podemos aclarar que era una culebra. Fue un susto importante”, había detallado Alfredo Rodríguez, director de Defensa Civil, en diálogo con Radio Brisas.

Al respecto, el especialista remarcó que “si estamos en la Laguna de los Padres o en un sitio con mucha vegetación, la clave es que uno se maneje en las sendas para caminar. No hay que mover troncos o piedras, porque ellas se esconden allí de nosotros”.