Un vecino del barrio porteño de Chacarita se comunicó con el 911 este martes por la noche al notar que dentro de un contenedor cercano a su casa había una caja que presentaba características similares a la que contenía peligroso material radiactivo y había sido robada ese mismo día en Saavedra. El personal de la División Riesgo Radiológico y Nuclear de la Policía Federal Argentina (PFA) desplegó el protocolo correspondiente y corroboró que se trataba del contenedor, pero que estaba vacío en su interior.

El hallazgo ocurrió en la calle Charlone al 1300, horas después de que el chofer de la empresa de medicina nuclear Tecnonuclear denunciara que una serie de elementos que se utilizan para tratamientos oncológicos habían sido robados mientras los cargaban en una camioneta Citroën Berlingo para trasladarlos.

La caja llevaba las inscripciones “Radiactivo II” y dentro poseía material sustraído en una cápsula de plomo que en su interior tiene otro envase con 45 mm de líquido radioactivo, que -fuera de las condiciones de uso médico y ante a una manipulación irresponsable- puede provocar potenciales de daños a la salud de las personas.

En el caso -caratulado como “hurto de material radioactivo”- interviene la Fiscalía de Instrucción de Distrito de los Barrios de Saavedra y Núñez a cargo del Dr. José María Campagnoli ante la Secretaría Única del Dr. Bagnardi.

Fuentes de la investigación indicaron que el material sustraído estaba empaquetado en una caja de cartón de 40 centímetros de lado que contiene un envase metálico con un blindaje de plomo y el material radioactivo en su interior que corresponde a “Iodo 131″ (I-131) utilizado en medicina nuclear. A su vez, la cápsula de plomo contiene un envase 45 mililitros de líquido radiactivo cuyo contacto con este material “no generaría efectos letales, debido a la poca cantidad”. “No obstante, puede producir los efectos de la radiación como vómitos, mareos, quemaduras”, afirmaron las autoridades.

El faltante de la caja fue advertida cerca de las 5.30 en la calle Arias al 4000, cuando dos empleados de empresa terminaron de cargar la camioneta para realizar el reparto de los distintos pedidos a los centros de medicina nuclear que funcionan en el Gran Buenos Aires (GBA) y en diversos barrios porteños y notaron que faltaba uno de los paquetes. Ante esta situación, realizaron la denuncia en la Comisaría Vecinal 12A.

La fiscalía a cargo de la investigación ordenó que declaren los empleados de la empresa que realizaban el estibaje de la carga y que se realice un relevamiento de las cámaras de seguridad públicas y privadas en la zona.

Por otra parte, las autoridades indicaron que, en caso del eventual hallazgo del material, se deberá avisar a la policía, que instalará un perímetro. En el alerta se indicó que, “en ningún caso, se deberá manipular ni tocar el material. Mientras que la tarea de traslado estará a cargo de los técnicos especialmente preparados y equipados”.