Las muestras de cerebro humano recogidas durante una autopsia a principios de 2024 revelaron una mayor cantidad de diminutos fragmentos de plástico en comparación con muestras recolectadas ocho años antes, según un estudio preliminar publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

“Las concentraciones que observamos en el tejido cerebral de individuos sin enfermedades neurológicas, con una edad promedio de entre 45 y 50 años, fueron de 4.800 microgramos por gramo, lo que representa un 0,5% en peso”, afirmó a CNN Matthew Campen, autor principal del estudio y profesor regente de ciencias farmacéuticas en la Universidad de Nuevo México.

“Comparado con las muestras de cerebros de autopsias realizadas en 2016, esto representa un aumento del 50%” añadió Campen. “Esto implica que nuestros cerebros actuales están compuestos en un 99,5% de tejido cerebral y el restante 0,5% es plástico”.

Cómo es el acceso de los microplásticos al cerebro

Sin embargo, este aumento solo refleja la exposición al plástico y no indica necesariamente daño cerebral, afirmó al medio Phoebe Stapleton, profesora asociada de farmacología y toxicología en la Universidad Rutgers en Piscataway, quien no participó en el estudio.

“No está claro si, en vida, estas partículas plásticas son dinámicas, es decir, si entran y salen del cerebro, o si se acumulan en los tejidos neurológicos y contribuyen al desarrollo de enfermedades,” comentó. “Se necesita más investigación para entender cómo estas partículas podrían interactuar con las células y si esto conlleva algún efecto toxicológico”.

Las muestras de cerebro contenían entre 7 y 30 veces más fragmentos de plástico en comparación con las muestras tomadas de riñones e hígado de los mismos cuerpos, según el estudio.

“Es crucial no alarmar excesivamente a la población, ya que la ciencia en este campo aún está en desarrollo y, en 2024 es imposible vivir sin estar expuesto al plástico”, destacó a CNN el Dr. Philip Landrigan, pediatra y profesor de biología y director del Programa de Salud Pública Global y del Observatorio Global sobre Salud Planetaria en Boston College.

“Lo que le digo a la gente es: ‘Hay ciertos plásticos de los que no se puede escapar. No vas a encontrar un teléfono móvil o una computadora que no contenga plástico’. Pero trata de minimizar tu exposición a aquellos plásticos que puedes evitar, como las bolsas y botellas de plástico”.

El Consejo Estadounidense de Química, una asociación de la industria, dijo a CNN que aunque “algunos estudios sobre microplásticos han sido noticia recientemente, la FDA señaló: ‘La evidencia científica actual no muestra que los niveles de microplásticos o nanoplásticos detectados en los alimentos representen un riesgo para la salud humana’”.

Qué productos evitar por la amenaza de los nanoplásticos

Los especialistas consultados sugieren diversas acciones que las personas pueden tomar para disminuir su exposición a los plásticos y reducir su impacto ambiental relacionado con estos materiales.

“Es complicado evitar los alimentos envueltos en plástico, pero es recomendable retirarlos del envoltorio plástico antes de cocinarlos o calentarlos en el microondas”, comentó Landrigan. “Al calentar el plástico, se incrementa la transferencia de microplásticos desde el envoltorio hacia los alimentos”.

El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, una organización ambiental, propone invertir en una bolsa de tela con cierre y solicitar a la tintorería que entregue la ropa en ella, en lugar de usar las finas láminas de plástico. También recomienda llevar una taza reutilizable a la cafetería y utensilios propios a la oficina para reducir el uso de vasos y cubiertos de plástico.