Qué dice el acuerdo entre Estados Unidos y Panamá para deportar migrantes que ingresen por la selva del Darién
Estados Unidos y Panamá anunciaron un acuerdo para deportar ...
Estados Unidos y Panamá anunciaron un acuerdo para deportar migrantes que ingresen por la selva del Darién, con el objetivo de reducir la inmigración irregular a través de la región ubicada en la frontera entre Panamá y Colombia, calificada como una de las rutas más peligrosas para quienes buscan llegar al territorio estadounidense. El convenio se estableció en el marco de la asunción presidencial del panameño José Raúl Mulino.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó que comenzará un nuevo programa de asistencia que será financiado por el Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés) de EE.UU., para abordar la migración irregular a través de la zona que también es conocida como el “Tapón del Darién”.
“Este programa ayudará al gobierno panameño a expulsar a los ciudadanos extranjeros que no tienen una base legal para permanecer en Panamá. Esta asistencia busca reducir la migración irregular sin precedentes a través de la región del Darién, por donde transitaron más de 520 mil migrantes en 2023″, explica el DHS.
Estados Unidos pagará repatriación de migrantesPor su parte, el gobierno panameño indicó que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, había firmado el Memorando de Entendimiento con el ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, en el que la administración estadounidense se compromete a cubrir el costo de la repatriación de los migrantes que ingresan a Panamá ilegalmente a través del Darién.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Adrienne Watson, indicó que el acuerdo está “diseñado para reducir conjuntamente el número de migrantes que son cruelmente contrabandeados a través del Darién, generalmente en ruta hacia Estados Unidos”. Además, Panamá recibirá apoyo de equipo, transporte y logística para enviar de regreso a sus respectivos países a los migrantes detenidos.
Durante su discurso asunción, José Raúl Mulino precisó: “No voy a permitir que Panamá sea un camino abierto para miles de personas que ingresan ilegalmente a nuestro país, apoyadas por un organismo internacional relacionado con el narcotráfico y la trata de personas”.
Por su parte, Mayorkas expresó: “La migración irregular es un desafío regional que requiere una respuesta regional. Mientras Estados Unidos continúa asegurando nuestras fronteras y expulsando a personas sin una base legal para permanecer en el país, estamos agradecidos por nuestra alianza con Panamá para gestionar los niveles históricos de migración en todo el hemisferio occidental”.
El DHS indicó que en virtud de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, Estados Unidos trabaja con 21 socios en toda la región para tomar acciones coordinadas para promover la estabilidad, ampliar las vías legales y brindar a las personas opciones para permanecer donde están y gestionar humanamente las fronteras en todo el continente americano.
Qué dice el acuerdo que firmó Estados Unidos y PanamáFuncionarios estadounidenses indicaron a The Associated Press que, según los términos del acuerdo, los equipos de Seguridad Nacional de Estados Unidos presentes en Panamá ayudarán al gobierno local a capacitar al personal y desarrollar su propia experiencia para determinar qué inmigrantes, bajo las leyes de inmigración correspondientes, podrían ser expulsados de ese país.
En el caso de los inmigrantes que deban ser expulsados, el gobierno estadounidense pagaría vuelos chárter o boletos de avión comercial para que regresen a sus respectivos países de origen. Sin embargo, los funcionarios no especificaron cuánto dinero aportaría Estados Unidos en total.
Además, dijeron que EE.UU. brindaría asistencia y conocimientos sobre cómo llevar a cabo las deportaciones, incluida la ayuda a los funcionarios panameños para evaluar a los inmigrantes que podrían calificar para recibir protección. En tanto, aclararon que Estados Unidos no les indicará a quiénes deportar y que el programa estaría totalmente bajo el control de Panamá.