El triunfo del expresidente Donald Trump en las elecciones 2024 de Estados Unidos trajo consigo una serie de promesas de reforma de cara a su futura presidencia, entre las cuales destaca su compromiso de reducir los impuestos federales sobre las prestaciones de la Seguridad Social, algo que podría afectar de múltiples maneras a los beneficiarios.

Esta propuesta generó gran expectativa entre millones de estadounidenses, especialmente aquellos con ingresos bajos y medios, quienes verían un alivio fiscal notable si el plan del presidente electo se lleva a cabo. Sin embargo, el programa siembra dudas respecto a la viabilidad de su implementación, específicamente acerca de la sostenibilidad financiera del sistema.

Las promesas de Donald Trump sobre la Seguridad Social

Durante su campaña, Trump aseguró que la reforma busca reducir los desperdicios del programa y no los derechos de los beneficiarios, una aclaración necesaria luego de las reacciones iniciales a su comentario sobre la posibilidad de recortes en derechos y beneficios.

Según el especialista en jubilaciones Aaron Cirksena, la propuesta de eliminar ciertos impuestos federales sobre la Seguridad Social podría significar un ahorro “extraordinario” para los beneficiarios, con un impacto mensual de hasta 500 dólares en algunos casos. Este cambio, apuntó en diálogo con The US Sun, ayudaría a millones de personas a enfrentar los crecientes costos de vida.

El experto explicó que esta medida beneficiaría especialmente a quienes perciben menos de 100 mil dólares anuales, quienes actualmente pagan impuestos sobre el 85% de sus beneficios de la Seguridad Social. Además, la carga tributaria resulta particularmente frustrante para muchos jubilados, ya que se trata de dinero que ya fue gravado en el pasado.

Cuál podría ser el impacto de estas medidas para la Seguridad Social

Como desde hace años los ingresos de la Administración del Seguro Social de EE.UU. (SSA, por sus siglas en inglés) son menores que los egresos y gastos, la institución tun grave déficit financiero. Sin embargo, corregirlo implica un gran desafío, ya que sus programas son esenciales para una enorme parte de los ciudadanos mayores en EE.UU. y cualquier modificación en las políticas fiscales puede repercutir en la estabilidad de este sistema.

Si bien la eliminación de los impuestos sobre la renta de los beneficios es una medida que no debería afectar la estructura de financiamiento de la SSA, otras propuestas de Trump, como la exención de impuestos en propinas y horas extras, generan más incertidumbre. Según Los Angeles Times señaló que los economistas advierten que con este tipo de iniciativas la recaudación podría reducirse, algo que agravaría el déficit.

Un reciente informe del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, un organismo no partidista que aboga por la reducción de la deuda y el déficit, reveló que algunas de las propuestas del republicano podrían redundar en un agravamiento del déficit financiero proyectado para los próximos años.

Según el estudio, la eliminación de los impuestos federales sobre la renta, las propinas y las horas extras costaría casi US$900 mil millones, mientras que otras medidas migratorias más restrictivas —que reducirían la cantidad de trabajadores inmigrantes que aportan al sistema— costarían otros US$400 mil millones. Entre todas las propuestas, la investigación asegura que la merma sería de alrededor de 2,3 billones de dólares a lo largo de la próxima década.

Por su parte, Joe Schmitz, un especialista en planificación de jubilación, señaló que el alivio fiscal podría tener efectos positivos en la economía general. Al reducir los impuestos a la Seguridad Social, las personas contarían con más dinero para destinar a sus gastos personales, lo cual inyectaría liquidez en la economía y contribuiría al consumo interno.