Por primera vez declaró el prestamista acusado de asesinar a su pareja de un balazo
“Yo no la maté, no soy un asesino”, afirmó ...
“Yo no la maté, no soy un asesino”, afirmó Esteban Rojas Almada, el prestamista que es juzgado por el homicidio de su pareja, Ferni Ayala Palacios, ocurrido el 19 de febrero del año pasado en la villa Zavaleta, en el límite entre los barrios de Barracas y Nueva Pompeya. La víctima fue asesinada de un balazo a corta distancia.
Rojas Almada, quien estuvo casi cinco meses prófugo, declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOCC) Nº17, integrado por los jueces Pablo Vega, Julio López Casariego y Juan Giudice Bravo. En el juicio, el Ministerio Público está representado por la fiscal María Luz Castany y la auxiliar fiscal Daniela Portas.
De acuerdo con la acusación, Rojas Almada disparó contra Ayala Palacios con una pistola calibre 9 milímetros a una distancia de entre 5 y 15 centímetros.
Rojas Almada comenzó su indagatoria con un pedido de disculpas a la familia de la víctima “por haberla dejado ahí en esas condiciones y no haberla asistido”.
Si bien contó con la asistencia de un traductor del consulado de la República del Paraguay -que su defensa había solicitado la semana pasada porque quizás iba a hablar en guaraní-, prácticamente no fue necesaria su intervención porque Rojas Almada habló en español, según informó el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar.
Rojas Almada contó que la mañana del 19 de febrero de 2023 se encontraba muy alcoholizado. Ante las preguntas de su defensa, señaló que él no controlaba a Ferni, sino que era ella la que “no lo quería dejar ni un segundo” y era muy celosa.
Luego, el acusado reconstruyó lo sucedido la madrugada que salieron a bailar con su pareja y un grupo de personas. Afirmó que no amenazó a ningún amigo de Ayala Palacios, sino que le dijo que “no era el momento de hablar”, en relación con un supuesto comentario que habría hecho uno de ellos sobre un exnovio de la joven.
Afirmó que por eso “Ferni se ofendió” y luego, cuando estaban en su auto de regreso a su casa, lo atacó. “Se vino encima mío porque dijo que le hice pasar vergüenza. Me rasguñó la cara, el cuello, casi choqué”, dijo el acusado.
El presunto femicida sostuvo también que discutieron al llegar y que, en un momento, cuando volvió del baño, vio que la víctima lo apuntaba con una pistola mientras le decía que lo iba a matar y luego se iba a suicidar. “Traté de sacarle el arma, forcejeamos y no sé cómo se disparó. La vi tirada, la quise reanimar, pero se fue al instante”, dijo Rojas Almada, según lo publicado por www.fiscales.gob.ar.
Relató que después se limpió la sangre del pantalón y se fue caminando a la casa de su madre, a quien le habría dicho que se quería suicidar.
“Ella me dijo que no lo haga porque tenía una hija, me acordé de mi viejo y me fui al cementerio”, sostuvo y agregó que después se fue a la casa de una amiga, quien le habría sugerido que se vaya a Paraguay.
“Yo ya estuve preso sin cometer ningún delito, no quería estar de nuevo, la celda común es un horror”, dijo. Estuvo cinco meses prófugo hasta que en julio de 2023 fue detenido por Interpol en Paraguay.
“No la maté, no soy un asesino, no sé qué pasó con el arma”, afirmó. El alegato de la fiscalía será el 13 de noviembre próximo.