Con la firma del secretario de Cultura Leonardo Cifelli, la designación del músico y político El Dipy como “asesor en bandas emergentes” había sido hecha a finales de mayo. Ayer, David Martínez (El Dipy) negó en una entrevista radial con el periodista Fabián Doman que tal designación hubiera existido y conjeturó que la noticia era “una opereta”. No obstante, había hecho llegar al Ministerio de Capital Humano su currículum y una declaración jurada. La solicitud de la designación de El Dipy con la firma de Cifelli la difundió el periodista Lautaro Maislin en su cuenta de X. Por ahora, el secretario de Cultura no respondió las consultas de LA NACION.

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El cargo era rentado -El Dipy hubiera cobrado por mes un millón y medio de pesos- y el contrato se extendía desde el 1° de abril hasta finales de diciembre. La frustrada designación se da en un contexto de restricciones presupuestarias en el área de Cultura; por ejemplo, los concursos de novela y de poesía Sara Gallardo y Storni, respectivamente, no fueron convocados este año.

Ayer, el escritor y periodista Marcelo Gioffré dijo a LA NACION que a la vez que el Gobierno desmantelaba el Programa Sur de apoyo a las traducciones (que depende de Cancillería) le pagaba a “un cumbiero para que haga propaganda en La Matanza”. El exministro de Cultura Pablo Avelluto consideró el nombramiento una “herramienta de propaganda política” del Gobierno.

El Dipy hubiera trabajado bajo la órbita de la Subsecretaría de Promoción Cultural y Artística, a cargo de Federico Brunetti, donde existe la Dirección Nacional de Diversidad y Cultura Comunitaria, que coordina Ricardo Pinal Villanueva, exdirector del Museo de la Ciudad de Buenos Aires. Esta dirección tiene como objetivo el fomento de proyectos culturales en comunidades de todo el país.