La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) analiza qué pasó en un extraño incidente con un avión de la empresa Southwest Airlines, que había despegado de Columbus, Ohio. El 14 de julio, el vuelo 425 descendió 45 metros sobre el agua cuando aún estaba a unos ocho kilómetros de su lugar de aterrizaje previsto, que era el aeropuerto de Tampa, Florida.

La altura a la que se encontraba equivale a un edificio de 15 pisos, de acuerdo con Tampa Bay Times. Este incidente generó revuelo entre los pilotos profesionales, ya que el avión debió de estar al menos 300 metros más alto. El incidente podría haber terminado en una tragedia si una fuerte ráfaga de viento alcanzaba la aeronave, hasta hacerlo estrellar.

Alerta en el aeropuerto de Fort Lauderdale

Durante esa maniobra, la torre de control de tráfico aéreo alertó en repetidas veces al piloto lo peligroso que era ese descenso repentino de altura. Inmediatamente, las autoridades tuvieron que desviar repentinamente al avión al aeropuerto de Fort Lauderdale, a 320 kilómetros de distancia para evitar un accidente. “Southwest 425, alerta de baja altitud, verifique su altitud...”, repetían.

Además, dentro de las cabinas de todos los aviones existen distintos sensores, alarmas y señales que les indican a los pilotos que la nave desciende de manera inusual. Estas tecnologías intentan llamar la atención de los conductores para que resuelvan la situación de inmediato.

“Es realmente difícil de creer cómo llegaron a los 150 pies con la cantidad de advertencias que hay disponibles en un avión”, aseguró Kent Davis tras el incidente. Él es un reconocido piloto retirado con más de 30 años de experiencia. Según el profesional, en este tipo de casos, todo depende de quién conduce el avión.

“En cualquier aproximación, especialmente en condiciones meteorológicas adversas, como las que se encontraban en ese momento, es imperativo que trabajen juntos como tripulación”, dijo Davis a la cadena Fox News. “O bien, iniciaron el descenso en el punto equivocado y descendieron pensando que estaban en la velocidad de descenso adecuada hacia la pista, o bien algo pudo haber fallado”, agregó.

Qué otros incidentes tuvo Southwest Airlines

La Administración Federal de Aviación analiza el caso. Todas las alarmas se prendieron al saber que esta no es la primera vez que la empresa Southwest Airlines protagoniza un incidente de este tipo. Un hecho similar ocurrió justo el pasado mes de junio en Oklahoma City cuando un avión de la marca voló a una altitud inusualmente baja cuando todavía estaba a kilómetros del aeropuerto.

En el mes de abril, otro avión de Southwest estuvo a punto de chocar en la costa de Hawái, acercándose a 120 metros del océano después de que las condiciones climáticas obligaron a los pilotos a cambiar de curso abruptamente.

Por último, hay otro escándalo que está bajo análisis, a causa de que uno de los aviones tenía daños en su parte trasera, pero se descubrió después de un vuelo con pasajeros que iban de Phoenix a Oakland, California. Se cree que las fallas en el avión habían sido provocadas al estar estacionado al aire libre durante una fuerte tormenta.