“A fondo contra las mafias carcelarias”, cierra el posteo que compartió en las últimas horas la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto a un video de un decomiso del Servicio Penitenciario Federal en una cárcel del norte del país en la que quisieron ingresar de contrabando nueve teléfonos celulares.

Según el parte de prensa, el operativo ocurrió en la última semana y fueron oficiales de la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios, dirigida por Julián Curi, los encargados del secuestro de teléfonos celulares y dispositivos electrónicos que estaban ocultos en un televisor de pantalla plana. El hallazgo se dio luego de los controles efectuados en la Sección Control y Registro de la Unidad Penal N° 7 de Resistencia, provincia del Chaco.

El operativo lo llevaron a cabo efectivos de la Sección Seguridad Electrónica del Servicio Penitenciario Federal, quienes requisaron objetos enviados por familiares a los detenidos, para impedir el ingreso de elementos prohibidos y neutralizar las mafias intracarcelarias.

Luego de examinar minuciosamente el material, se pudo determinar, a través de un escáner, la presencia de teléfonos celulares y dispositivos electrónicos dentro de un televisor enviado por la esposa de uno de los internos del Pabellón N° 9.

Ante esta situación, los penitenciarios abrieron el aparato y comprobaron que en su interior contenía nueve teléfonos celulares y tres cables USB. Los dispositivos fueron secuestrados, ya que, se trata de elementos no permitidos por la ley.

“El Servicio Penitenciario Federal, cada día más capacitado y con mejor equipamiento y tecnología, sigue frenando el ingreso de celulares a las cárceles. Esta vez, los detectó dentro de un televisor en Chaco”, escribió Bullrich.

La semana pasada, un efectivo del Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe fue detenido cuando intentó ingresar celulares al penal donde trabajaba y que buscaba entregárselo a narcos alojados en esa cárcel. La situación tuvo lugar en el momento en el que el hombre realizaba su ingreso para iniciar su turno en Coronda.

Fuentes del área de seguridad santafesina indicaron que todos los empleados que se presentan a tomar servicio en los penales bajo su órbita deben transitar una serie de controles, entre los que se destaca pasar por un escáner para detectar objetos prohibidos.

Al colocarse en el escáner, se detectó en la pantalla los objetos prohibidos y el penitenciario fue aprehendido de inmediato, según se informó.

Además, se libró comunicación a la Justicia para que intervenga en la causa en contra del efectivo que se desempeñaba en el complejo situado a 45 kilómetros de la capital provincial.

En poder del oficial había nueve teléfonos celulares usados, cuatro cargadores, unos auriculares inalámbricos y más de 40 chips de teléfonos que aún no habían sido habilitados.

Tras las actuaciones correspondientes, el efectivo fue pasado a disponibilidad por el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, que a su vez evalúa una exoneración inmediata.