Era una carrera más de rally en Hungría, pero terminó en una fatalidad. Cuatro personas murieron y al menos otras siete más resultaron heridas luego de que un auto que corría a toda velocidad despistara y atropellara a algunos de los tantos espectadores que estaban a la vera de la ruta. Un niño debió ser trasladado de urgencia a un centro de salud local con pronóstico vital comprometido.

La tragedia tuvo lugar este domingo durante la 11° edición de la competencia Esztergom Nyerges Rally que se realizaba entre las ciudades de Labatlan y Bajot, cerca del río Danubio en el noroeste de Hungría.

Por causas que se desconocen, y de acuerdo a lo que quedó registrado por los testigos, el vehículo blanco modelo Škoda Fabia R5 en cuestión se puso de costado cuando circulaba por la carretera y a los pocos metros se cruzó al otro lado de la banquina. Fue entonces que arrolló a las numerosas víctimas.

Numerosas ambulancias y varios helicópteros de socorro se desplazaron hasta el lugar de los hechos, consignó la agencia AFP. Entre los dos heridos más graves había un niño que fue evacuado de manera inmediata hacia el hospital más cercano con un pronóstico vital comprometido, según el personal médico citado por la agencia de prensa húngara MTI.

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Inmediatamente después del accidente se detuvo la carrera. La Federación Húngara del Deporte Automóvil envió sus condolencias a las familias de las víctimas e indicó que cooperaría con las autoridades judiciales para esclarecer lo sucedido. Ahora, la policía investiga las circunstancias del accidente que causó el vehículo conducido por János Tóth, que es solo el mismo homónimo del siete veces campeón húngaro de rallyes, indicó el medio local Nepszava.

Especialistas consultados por ese diario dejaron entrever que el accidente podría haber sido causado porque parte de la pista estaba mojada o bien por un problema mecánico del rodado de competición.