Luego de meses sin dar a conocer los datos, el gobierno de Axel Kicillof publicó ayer el informe de ejecución presupuestaria del primer semestre del año, con un dato sobresaliente: informó que consiguió superávit primario, a pesar de una caída en la recaudación tributaria y en las transferencias desde el gobierno nacional, que derivaron en un 16% menos de recursos que el año pasado. El documento del gobierno bonaerense puntualiza, sin los alardes que en la misma materia elije la administración de Javier Milei, que los gastos se redujeron en línea con la baja en los recursos.

La gestión de Kicillof había tenido un déficit primario de 99.809 millones de pesos en el primer semestre de 2023, un año electoral, según las cifras oficiales de la Subsecretaría de Hacienda provincial. En los primeros seis meses de 2024, en cambio, el resultado fue de un superávit primario de 214.032 millones de pesos.

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El informe oficial puntualiza que se registró “una caída real de los recursos totales del 16% interanual y de los gastos en línea con esta dinámica”. Al desglosar los motivos de la caída de recursos, se subraya “la caída en la recaudación tributaria (-8% interanual en términos reales), tanto provincial como nacional, en particular de los impuestos ligados a la actividad económica” y el “recorte de las transferencias nacionales presupuestarias, obligatorias y habituales (-91% interanual en términos reales)”.

“Aliviaron esta caída las medidas provinciales, de política tributaria aprobadas en la Ley Impositiva 2024, así como también el ingreso en mayo de recursos coparticipables extras por el vencimiento del saldo de Declaración Jurada del período fiscal 2023 de sociedades, incrementado por la devaluación de diciembre, lo que permitió aliviar los resultados fiscales y cumplir con las obligaciones de la provincia”, aclaró la Provincia en su informe oficial.

El gasto del gobierno se puso en línea con los recursos para “poder garantizar la continuidad de las políticas públicas provinciales y las obligaciones salariales”, se puntualizó en el informe provincial. El gasto total aumentó un 204,3% (10.275.815 millones de pesos) con respecto al segundo trimestre de 2023. El año pasado se cerró con un 211,4% de inflación, pero si se toma el período entre los dos informes (junio de 2023 y junio de 2024), la inflación interanual fue del 271%.

En el mismo período, los gastos corrientes fueron 214,2% mayores (9.869.182 millones de pesos) y se incrementaron en todos los rubros que lo componen (gastos de consumo, prestaciones a la seguridad social, transferencias corrientes, rentas de la propiedad y otros), pero por debajo de la inflación.

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El gasto de capital es el que muestra el menor incremento con relación al segundo trimestre de 2023: fue solo del 72,9% (406.633 millones de pesos), muy por debajo de la inflación anual (211%) e interanual (271%). Según justificó el gobierno provincial en su informe, ese nivel se produjo porque estuvo “afectado por la interrupción de las obras con financiamiento nacional por la suspensión de dichas transferencias específicas y también por la falta autorización del gobierno nacional para acceder a financiamiento multilateral para nuevas obras”. Pese al aumento de los costos de un año al otro, las transferencias de capital se redujeron un 5% (de 97.391 millones de pesos a 92.569 millones de pesos). La inversión real directa subió 108,8%, y la inversión financiera, un 175,6%.

El informe de ejecución presupuestaria es el primero que publica Kicillof en el año y era reclamado por la oposición, que recibió con sorpresa el resultado superavitario. Si bien algunos referentes opositores aclararon que recién estaban revisando los números difundidos por el gobernador, otros ya se mostraban “sorprendidos positivamente por el equilibrio fiscal que dio la ejecución del presupuesto en el primer semestre”.

“Terminamos 2023 con un déficit muy importante, al que se le suma la pérdida de transferencias automáticas de la Nación, lo que nos daba estar cuatro masas salariales abajo al 1º de enero. Está claro que hubo un ajuste importante, en silencio, con culpa, pero que llevó a la Provincia a un primer semestre mejor que en 2023 con respecto al déficit”, señaló un dirigente de lo que fue Juntos por el Cambio en la provincia. “Los extremos se juntan y el equilibrio fiscal es una bandera de los dos extremos. ¿Qué más se puede pedir?”, ironizó, al poner en la misma línea a Kicillof con el gobierno del presidente Javier Milei, que celebra el déficit cero.