Los ministros de Milei creen que la situación de Posse debería resolverse “cuanto antes”
En el viaje de vuelta desde Córdoba abundaron las bromas y las selfies compartidas entre los miembros del gabinete de ...
En el viaje de vuelta desde Córdoba abundaron las bromas y las selfies compartidas entre los miembros del gabinete de Javier Milei. “Coincidimos en que estaría bueno irse a vivir a Córdoba”, contaron con gracia cerca de uno de los ministros que participó del vuelo de regreso, donde más de uno se mostró eufórico por el fervor popular que, aseguran, se vivió en La Docta en torno a la presencia del Presidente y su elenco de ministros.
Al margen del espaldarazo que recibieron algunos, como el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, la incierta situación del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, ignorado de modo evidente por el Presidente durante los festejos del 25 de mayo y sin diálogo con el primer mandatario, es vista desde los colaboradores del Presidente como un motivo extra de tensión que, tarde o temprano, debería resolverse con una tregua o, como se especuló durante toda la semana, con la salida del ministro coordinador.
“O charlan entre ellos y se queda, o se va. Pero esta situación es muy complicada, claramente hay un problema entre ellos pero no está bueno desgastarlo de esa manera a Posse”, sostuvieron desde un despacho oficial, conocedores de las “operaciones de adentro y de afuera” que liman las facultades y la continuidad del altísimo funcionario, siempre silencioso y con bajo perfil desde que asumió el cargo.
Nadie se atreve a asegurar que, como afirmara el propio Presidente, la situación de Posse se defina luego del desenlace de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso. “Todo puede pasar. Puede ser después, pero también antes. Javier es así, tajante, no tiene término medio”, comenta otro miembro del elenco oficial que no descarta un desenlace rápido.
En cuanto a Posse, su silencio es interpretado dentro del Gabinete como un “buen gesto”, en medio de las versiones que lo daban por echado de su puesto, una decisión que el portavoz Manuel Adorni desmintió antes del fin de semana, pero que volvió a estar presente cuando Milei afirmó que todos los ministros, sin excepción, serán reevaluados una vez que se aprueben (o no) la Ley Bases y el paquete fiscal que esperan la Casa Rosada y las provincias para obtener ingresos adicionales y llevar alivio a sus cuentas.
“Posse viajó a Córdoba, la suya es una actitud responsable, no quiere generar más problemas”, lo defendió por lo bajo un miembro del Gabinete, en medio de la ofensiva interna contra el ministro coordinador. Un funcionario que habló en las últimas horas con el Jefe de Gabinete asegura que Posse, antiguo compañero de Milei en la Corporación América, todavía cree que hay margen para una reconciliación. “Claramente hay rispideces pero Nicolás cree que son reconciliables. Milei es temperamental, pero tienen una amistad de más de 20 años y confianza”, afirmaron a LA NACION fuentes cercanas al Jefe de Gabinete.
Desde el primer piso de la Casa Rosada, donde Posse tiene su despacho, son terminantes. “No renunció. No le pidieron la renuncia. Está siendo fuertemente operado”, afirman, sin negar la controversia. Las fuentes agregan que Posse “habla mucho y muy seguido” con Karina Milei, a quien algunos rumores adjudicaban el enojo y la decisión de apartarlo del cargo. Agregan que “esto perjudica, más que nada, al Gobierno” en la mirada “de los inversores y de Estados Unidos”, país con el que Posse tiene un vínculo aceitado desde hace años.
Según calculan altas fuentes oficiales, el viaje que iniciará este lunes por la noche el Presidente, con primera parada en la ciudad norteamericana de San Francisco, y que podría extenderse hasta el sábado, cuando Nayib Bukele asuma un nuevo período como presidente de El Salvador, podría demorar la decisión una semana más. Pero nadie está totalmente seguro.