En las últimas semanas, se publicaron cuatro decretos que establecen cambios estructurales y normativos en el sector aerocomercial. Se suman a la firma de ocho acuerdos bilaterales de Cielos Abiertos y al DNU 70 de fines del año pasado. Como resultado de esta política, ocho líneas aéreas extranjeras anunciaron nueve rutas nuevas que unirán desde octubre a distintas provincias de la Argentina con Colombia, República Dominicana, Brasil, Paraguay, Chile y Perú en distintos destinos.

Es decir, que, en principio, se sumarían jugadores para viajar al exterior, lo que debería redundar en una baja de los precios de los pasajes. Sin embargo, la visión entre los especialistas y operadores turísticos no es uniforme: mientras algunos auguran o ya ven un impacto en los valores, otros sostienen que no habrá modificaciones.

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De acuerdo con la Secretaría de Transporte, por las nuevas rutas debería haber una mejora en los precios para los pasajeros y citan como ejemplo que, cuando solo Aerolíneas Argentinas volaba a Montevideo, un pasaje salía $250.000, mientras que, cuando apareció la oferta de Jetsmart, el ticket bajó a la mitad.

Por su parte, el abogado especializado en el sector Diego Fargosi consideró que, si bien el cambio es muy positivo y en el sentido correcto, los efectos para la gente o el mercado tardan en llegar. “Hace pocos meses empezó el gran envío de normativa nueva y todavía hay que asimilarla. Hay un cambio de 180 grados con respecto a lo que veníamos teniendo que se ve en consultas para aumentar la oferta de vuelos. Pero en aviación, los plazos son largos”, describió.

Para Julián Gurfinkiel, cofundador de Turismocity, ya hay precios que bajan, como los de los vuelos a Punta Cana. “Estuvimos vendiendo muchísimo de Arajet a US$600, cuando antes estaban en aproximadamente US$900 y hoy (por el lunes) aparecieron vuelos muy baratos de Sky y Latam a Cancún, vía Lima, porque la ruta a Lima tiene más oferta. Estamos hablando de pasajes a US$500 cuando con escala, en general, salían US$750″, aseguró.

En tanto, el gerente general de TTS, Pablo Aperio, explicó que, en líneas generales, si una ruta está más ofertada, los precios tienden a bajar y, si está más demandada, tienden a subir, porque todo se maneja por oferta y demanda.

En el mismo sentido, Valentina Colombo, directora de Air Partner de Despegar, sostuvo que están convencidos de que “cuanta más oferta, más disponibilidad y más players haya en el mercado, los viajeros tendrán las mejores oportunidades posibles”.

Más allá de esto, señaló que, a nivel global, los fabricantes de aviones hoy tienen demoras en las entregas y eso afecta a la oferta de vuelos. “El precio de los pasajes está ligado a la menor oferta de asientos y una baja en el total de los vuelos. Por ese motivo, algunos viajes que históricamente costaban US$1000, hoy se venden a US$1500″, puntualizó.

En la misma línea, Diego Minici, de DM Viajes, consideró que el hecho de que aumenten las frecuencias no es relevante para las líneas aéreas, porque no es algo que les baje los costos y que la competencia tampoco altera los valores porque las aerolíneas legacy saben qué servicios prestan a diferencia de otras.

Por último, el director general de CVC Corp, Diego García, apuntó que, si se observan las tarifas promedio de agosto de 2023 con respecto al mismo mes de este año, en destinos internacionales, como Miami, hay una baja de hasta el 20%. Pero el descuento se debe, según él, a la reducción de impuestos en el dólar tarjeta y todavía no hay impacto de Cielos Abiertos.