Los argentinos de Cruzeiro “desconocidos” en su país pero reconocidos en el exterior que terminaron amargando a Boca
BELO HORIZONTE, Brasil.– Que la visita de Boca al estadio Mineirão fuera complicada se debió en gran parte a tres argentinos, casi desconocidos en su país, que tuvieron momentos de inspiració...
BELO HORIZONTE, Brasil.– Que la visita de Boca al estadio Mineirão fuera complicada se debió en gran parte a tres argentinos, casi desconocidos en su país, que tuvieron momentos de inspiración y se convirtieron, en varios momentos del juego, en una pesadilla para la defensa diseñada por Diego Martínez. Surgidos del ascenso, con pasos breves por la categoría máxima del fútbol profesional argentino, Juan Ignacio Dinenno, Lautaro Díaz y Álvaro Barreal, que entró en el segundo tiempo, mostraron por qué son fundamentales en Cruzeiro, uno de los principales animadores del Brasileirão, que intenta volver a ser el equipo glorioso que alguna vez fue.
Barreal debutó en Vélez, ante el propio Boca, en 2018. En 2019 llegó a anotarle un gol a River, pero unos meses después se marchó a Estados Unidos para jugar en FC Cincinnati, en el que tuvo buenas actuaciones, sobre todo durante la temporada 2023. Allí fue captado por el staff de Reclutamiento de la gestión de Ronaldo Fenómeno, quien poco después dejó su lugar al empresario Pedro Lourenço como administrador principal de la Sociedad Anónima de Fútbol Cruzeiro.
Compacto de Cruzeiro 2 (5) vs. Boca 1 (4)El desempeño del futbolista porteño, de 24 años, convenció a Cruzeiro de pensar en hacer uso de la opción, de unos 4.000.000 de dólares, que fijó Cincinnati al cederlo en préstamo hasta diciembre. “En menos de un año conocí a dos de mis ídolos, Messi y Ronaldo. Con Messi me enfrenté en la MLS y lo que más me sorprendió fue que me conociera, lo que muestra su humildad y su profesionalismo. Ronaldo me dio la bienvenida personalmente acá, en Cruzeiro, y lo primero que hice fue pedirle una foto”, dijo el futbolista poco después de llegar a Belo Horizonte, en una entrevista con TV O Globo. Además, se reveló admirador de Neymar. “Desde chico siempre me inspiró; me encanta verlo jugar. Y no solo a mí, sino también a otros argentinos que son o desean ser futbolistas”, agregó.
A pesar de que el entrenador que exigió su contratación, el argentino Nicolás Larcamón, fue despedido de Cruzeiro en abril, tras perder la final del Campeonato Mineiro ante Atlético, el clásico rival, Barreal no bajó los brazos y en pocos partidos se ganó la confianza del actual DT, Fernando Seabra, que lo considera pieza fundamental en sus esquemas. “Cuando llegó Fernando decidí seguir trabajando duro y no aflojar. Creo que él valoró mucho esa actitud”, dijo el mediocampista argentino, a propósito de la continuidad que logró en la Raposa. Este jueves entró en la segunda mitad porque venía con molestias físicas; se mostró muy participativo y, además, convirtió el último penal antes de la falla de Miguel Merentiel, que determinó el resultado final.
El rosarino Dinenno, un “9″ clásico, flaco y largo, está pisando los 30 años y, a pesar de que hizo las divisiones inferiores en Rosario Central, su debut profesional se produjo en Racing, en 2013, cuando Nacho González era el entrenador de la Academia. Llegó a Cruzeiro este año, también por pedido de Larcamón, tras sus pasos por Temperley, Aldosivi, Cuenca (Ecuador), Barcelona (Ecuador), Cali (Colombia) y Pumas (México). Se ganó la titularidad en el duelo contra Boca luego de marcarle un doblete el último lunes a Vitória, por el Campeonato Brasileño. “No obtuvimos un buen resultado en La Bombonera, que es lo que fuimos a buscar a Buenos Aires, pero sabíamos que acá, en Belo Horizonte, podíamos dar mucho más y, a pesar de las dificultades, lo logramos”, dijo el rosarino, que luchó todo el partido y, además, fue implacable al ejecutar su penal.
Por su parte, Díaz, de 26 años, explotó en Independiente del Valle, de Ecuador, en 2022, pero surgió de las inferiores de Estudiantes, de Caseros, en el que debutó en 2019, y luego tuvo un paso en préstamo por Villa Dálmine. Tiene poco más de dos meses en Cruzeiro, al cual arribó a cambio de algo más de 3.000.000 de dólares, pero enseguida se abrió paso entre los diferentes equipos titulares elegidos por Seabra, que suele rotar la formación.
“Estoy en un club gigante. Desde antes de llegar, cuando aún no se había sellado el pase, los hinchas me mostraron un cariño increíble, me llenaron de mensajes. Vengo a pelear por cosas grandes”, dijo Laucha en junio, cuando se confirmó su pase al equipo mineiro. Durante el primer tiempo frente a Boca, Díaz fue desequilibrante en la delantera azul.
Los argentinos están entre los preferidos de la torcida cruzeirense, que los adoptó rápidamente; eso quedó claro por los aplausos a la hora de la confirmación del equipo inicial en las pantallas del Gigante da Pampulha; Dinenno y Díaz fueron ovacionados. Además, claro, de Lucas Romero, la víctima de la durísima falta de Luis Advíncula, que se fue expulsado al principio, alterando drásticamente la historia del partido. El ex futbolista de Vélez e Independiente es el capitán, ya lleva cuatro temporadas –con una interrupción– en la Raposa de Belo Horizonte y es un referente de la institución.
Los cuatro argentinos son parte del alma de Cruzeiro y, al menos por una noche, fueron actores estelares en los peores sueños de nada menos que Boca.