GOYA, Corrientes (enviado especial). La mentira se transformó en un rasgo esencial de la causa en la que se investiga la desaparición de Loan Danilo Peña, cuyo paradero se desconoce desde hace 19 días. Este martes, Camila Núñez, esposa de un primo hermano de Loan, se presentó a declarar ante la fiscalía federal, donde –según fuentes judiciales– negó lo que denunció Laudelina Peña el sábado a la madrugada, cuando se presentó ante un representante del Ministerio Público provincial para declarar que el niño de cinco años había sido atropellado por el capitán de navío retirado Carlos Pérez con su camioneta Ford Ranger.

Lo extraño de este tramo del caso es que ayer Camila fue a visitar con su hija en brazos a Laudelina, quien se encontraba en su casa en Nueve de Julio después de haber tenido que ser evacuada de urgencia del apart hotel de la ciudad de Corrientes en el que había sido alojada preventivamente cuando presentó su explosiva denuncia.

Como es un caso donde la información oficial está prácticamente ausente, debido al secreto de sumario y a los pocos avances en la investigación, lo que nutre la agenda cotidiana son los trascendidos y las fuentes no oficiales que aportan indicios, sobre todo de parte de los abogados, que tratan de sacar ventaja o mejorar la situación de sus clientes.

¿Camila fue avisarle este lunes a Laudelina que iba a declarar en su contra, que iba a decir que su versión era falsa? Es posible, repiten los abogados, sin afirmar nada. Pero el testimonio que brindó esta mujer tiene cierta importancia, porque ella se encontraba con Laudelina a mitad de camino entre el naranjal y la casa de Catalina Peña el 13 de junio, cuando desapareció Loan. Es decir, Camila también debió haber visto lo que Laudelina afirma haber presenciado aquella tarde. Ella fue una testigo privilegiada porque estuvo a menos de 100 metros del lugar donde su prima sentenció que se produjo el “accidente”.

Al rechazar la versión de Laudelina queda en evidencia la bronca que hay en la familia de Loan con la declaración que hizo la tía de Loan, quien además admitió en su testimonio haber “plantado” el botín del chico para que siguieran buscándolo en el monte, donde se presumía que se había perdido.

Camila es la pareja de Diego “Huevo” Peña, hijo de Dionisia, hermana de José y de Laudelina.

Todavía no hay ningún síntoma de que Laudelina sea citada a declarar por la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, que el sábado pasado le pidió al fiscal federal Mariano De Guzmán más pruebas para citarla como imputada. La magistrada quiere ir con prudencia en una causa en la que, desde un inicio, se hizo todo mal y toda la pesquisa tuvo que volver a fojas cero.

En medio de la urgencia que representa que haya un niño desaparecido desde hace 19 días, tanto querellantes como defensores de los seis detenidos y el Poder Ejecutivo provincial y nacional buscan que los funcionarios judiciales avancen con medidas concretas contra algunos sospechosos. Pero eso dependerá de las pruebas. Los peritos de parte fueron convocados para este para que verifiquen el análisis de los dispositivos electrónicos secuestrados.

“Antes de avanzar con detenciones, indagatorias o testimoniales, la jueza quiere tener todas las pruebas constitucionalmente valorables, para arrancar el siguiente paso”, según dijeron fuentes judiciales a LA NACION para explicar la decisión de la jueza federal de Goya de no avalar el pedido de detención de Laudelina Peña que hicieron el fiscal federal de Goya y sus colegas Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).