Las gemelas que conquistan a los espectadores con una obra multipremiada en la calle Corrientes
María y Paula Marull, gemelas idénticas nacidas en Rosario, son una dupla única en el mundo del teatro argentino. Con una conexión y creatividad particular que desarrollaron desde la infancia, ...
María y Paula Marull, gemelas idénticas nacidas en Rosario, son una dupla única en el mundo del teatro argentino. Con una conexión y creatividad particular que desarrollaron desde la infancia, han recorrido un largo trecho que va desde las pasarelas y la televisión hasta los grandes escenarios teatrales. Con motivo del evento “Mujeres Líderes – Capítulo 10: Inspiran cambios, forjan el futuro” de LA NACION, ‘las Marull’ –como las apodan sus colegas y seguidores– compartieron su historia de vida y el desafío detrás de Lo que el río hace, una obra que escriben, dirigen y protagonizan juntas.
Con localidades agotadas y el aplauso constante del público que concurre a verlas, su obra se convirtió en una pieza de culto que explora temas como el desarraigo y la búsqueda de la identidad. La misma invita al público a reír, llorar y reflexionar en cada función, demostrando la fuerza de la intimidad y el detalle en una puesta en escena que logra que los espectadores vuelvan una y otra vez.
“Nosotras nos formamos y estudiamos mucho, pero también hemos tenido la suerte de encontrar maestros como Javier Dualte y Mauricio Kartun que no solo nos enseñaron una técnica; aprendimos de ellos lo más importante: confiar en nosotras y encontrar nuestras propias voces”, reveló Paula. De acuerdo con ella, los maestros tienen la capacidad de cambiarle la vida al artista ‘para bien’. Aunque también destacó la importancia de los amigos y colegas que se dedican al mismo oficio.
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Historias mínimas y emociones universalesEl teatro es equipo y el éxito de su obra se debe, en gran parte, al conjunto de personas que trabajan a su lado. “Nosotras cuidamos mucho al elenco, buscamos que se sientan a gusto porque sabemos que el teatro es un espacio sagrado y que arriba del escenario la vida cobra otra dimensión”, reconoció María, a la vez que mencionó el vaivén de emociones por el que pasa el público mientras ve la obra.
“Cada vez que ‘salimos a la cancha’ nos encontramos con un público diferente: a veces está más callado, otras más estimulado; pero al final del día nos da mucha gratificación darnos cuenta que conectan con la obra”, dijo. “Pasa algo conmovedor en el momento del aplauso final cuando se encienden las luces de la sala: ves que hay gente muy conmovida. Nos miramos y es un momento único e indescriptible en el que nos sentimos abrazadas”, agregó Paula.
Lo que el río hace surgió como una idea de guión que evolucionó para convertirse en una obra premiada no solo por el público sino también por la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Argentina (ACE) en 2023. “Todavía tengo grabado el día que estrenamos la obra en el teatro San Martín porque veníamos haciendo ensayos casi sin público y con mucha exigencia técnica”, reconoció María. Según contó, sentir que los espectadores se reían en la primera función fue algo milagroso sabiendo que se gestó tan de a poco, como una semilla.
“En estos momento que estamos tanto con el celular y con poco contacto físico, la obra te invita a estar unas horas sentado al lado de cientos de personas que no conocés, recibiendo el trabajo de un grupo de actores que es algo único”, añadió María respecto de otro de los motivos de la fascinación del público.
Una historia similar es la que le ocurre a Amelia, la protagonista de la obra. Perdida en un presente lleno de exigencias y obligaciones, es una cuestión familiar la que la obliga a ‘volver a la fuente’. Para Paula Marull, esto es vital: “No nos damos cuenta del ritmo en que vivimos y del cual no es fácil salir. El viaje que tiene que hacer Amelia a Esquina –su ciudad natal– termina siendo transformador porque la conecta con su propia naturaleza y le hace detener el tiempo”.
El relato es personal, mínimo y honesto y para María fueron estas cualidades las que le permitieron consagrase en el corazón de los espectadores. “Cuando se quiere abordar los grandes temas sin conocerlos no funciona. En cambio, lo chiquito y lo personal esconde una honestidad que hace que la gente se identifique y pueda ver bien a los personajes”, reveló.
Para ambas, Lo que el río hace es como un hijo, un proyecto que nació y se desarrolló en el ambiente del teatro independiente, donde aprendieron el valor y la fuerza de la autogestión. En este espacio creativo las dos hermanas adquirieron las herramientas necesarias para llevar adelante una obra de principio a fin y les otorgó la libertad de contar la historia tal como la soñaron, sin comprometer su visión. Gracias a ello pudieron plasmar en escena una narrativa honesta y única. Lo que el río hace no es solo una obra de teatro para las Marull; es el reflejo de sus ideales, su compromiso artístico y de su autenticidad escénica.