Al momento de alimentarse saludablemente, existen muchas alternativas diferentes con respecto a las que ya se conocen, las cuales pueden ayudarte con los objetivos en cuanto a nutrientes.

Es posible que muchos consuman frutas y verduras sin saber que estos también contienen ciertos niveles de proteínas y carbohidratos que se encuentran en otros grupos de alimentos, como la proteína animal; es por ello que aquí te traemos un listado de frutas que también la aportan y que tal vez ignorabas.

De acuerdo con el medio estadounidense Real Simple, algunas frutas tienen una notable cantidad de proteína, incluso más que las legumbres o la carne.

Estas frutas, además de su contenido de proteína, también tienen otras sustancias benéficas para el organismo como vitaminas y minerales. Es por ello que el portal en mención recomienda estas frutas, que te ayudarán a cumplir tus requerimientos de proteína de forma saludable y natural.

Se caracteriza por su gran contenido de vitamina C. De acuerdo con el portal en mención, el kiwi posee alrededor de 1,9 gramos de proteína por taza; además, podés consumirlos directamente o mezclarlo en ensaladas con otras frutas.

Además de contener proteínas, también son ricas en minerales como el potasio, fibra, vitamina C y antioxidantes.

Aunque la mayoría de las preparaciones con tomate son en platos salados, este se considera una fruta. Son una gran fuente de proteína, 1,5 gramos por taza, según su tipo, y versátiles a la hora de prepararlos porque se pueden incorporar a guisos, sopas, ensaladas o comerlos solo.

El ácido neoclorogénico se encuentra mayormente en la cáscara. Según el portal en mención, el durazno tiene 1,4 gramos de proteína por taza. Si lo deseas, podés consumirlo con cáscara, integrarlo en ensaladas, batidos o consumirlos como merienda.

El melón es una fruta refrescante y sabrosa que ofrece una serie de propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Esta fruta puede contener 1,3 gramos de proteína por taza y se puede consumir directamente, en ensaladas o combinarlo con lácteos como el yogur griego y el queso.

La pulpa de esta fruta es muy versátil, ya que se puede consumir en jugos, batidos, postres y hasta con carnes, por su sabor ácido y refrescante.