LA NACION ganó el Premio Internacional Rey de España de Periodismo Medioambiental por un documental sobre la sequía
LA NACION ganó hoy el Premio Internacional Rey de España de Periodismo Medioambiental por “Pampa Seca”, el documental que realizó el año pasado para reflejar en primera persona el drama de ...
LA NACION ganó hoy el Premio Internacional Rey de España de Periodismo Medioambiental por “Pampa Seca”, el documental que realizó el año pasado para reflejar en primera persona el drama de la peor sequía de la historia en la Argentina.
El premio, creado en 1983, es concedido por la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y tiene el respaldo de la Corona Española. Su objetivo es reconocer el trabajo de los profesionales del periodismo de lengua española y portuguesa. Según la información que brindó la agencia EFE, el jurado consideró que este trabajo sobre la sequía “es una historia muy bien contada, con una narración muy cercana para reflejar un problema común en el mundo y el problema que conlleva en el campo”.
El documental, presentado el 22 de mayo de 2023, fue desarrollado con la producción general de Matías Boela y bajo la dirección de Francisco Ferrari. Las entrevistas y la producción periodística estuvieron a cargo de Pilar Vazquez, Belkis Martínez, María Sol Coliva y Ezequiel Díaz. La realización audiovisual fue responsabilidad de Tomás Cuesta, Julieta Bollini y Matías Aimar. Andrea Platón se encargó de la edición gráfica. El equipo de LA NACION recorrió y habló con los productores de las zonas afectadas en el norte bonaerense y el sur y norte de Santa Fe.
Allí se narraron con testimonios e imágenes una campaña agrícola que será recordada por un derrumbe en la producción que impactó de lleno en la economía y en el país en general. Tras tres años consecutivos del fenómeno climático La Niña, que generó lluvias muy por debajo de lo normal, el año pasado el país perdió más del 50% de la producción de trigo, maíz y soja, junto con una notable disminución del stock ganadero. Fue algo nunca visto en términos de caída de producción entre una campaña agrícola y otra.
Este desplome significó una notable baja en el aporte de dólares para el país por parte del sector que genera 7 de cada 10 dólares. Las exportaciones agrícolas, que alcanzaron los US$40.500 millones en el ciclo 2021/2022, se redujeron drásticamente a US$22.951 millones en 2022/2023 debido a la sequía, lo que representó una pérdida de US$17.549 millones.
La sequía dejó su marca no solo en las cifras totales de producción, sino también en los bajos rendimientos observados en áreas agrícolas clave como la zona núcleo del sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el sudeste cordobés. Estas regiones, reconocidas por tener las tierras más fértiles, sufrieron un impacto devastador debido a la falta de lluvias.
Ante la situación que se vivía, este medio buscó reflejar no solo la pérdida a nivel productivo y económico, sino también las historias de los productores. La tristeza y desazón de los productores que veían como los días pasaban y no llovía. Por ejemplo, la vivencia de Oscar Fernández, productor y contratista rural de General Arenales, en la provincia de Buenos Aires, que ilustró cómo la sequía no solo provocó una drástica caída en los rendimientos, sino que también lo obligó a tomar medidas extremas, como vender dos tractores y alquilar su campo para poder cubrir el arrendamiento de las tierras que había tomado para producir.
“Tenés dos impactos: el económico y el impacto de venir al campo todos los días y que los cultivos desaparecen. Entonces, tenés que empujarte a vos mismo para decir: ´hay que seguir adelante”, relató en ese momento el productor agropecuario Germán Millet, de Colón, Buenos Aires, quien tras haber sembrado soja y maíz cosechó un 20% de lo que había proyectado al inicio de la temporada, cuando implantó 600 hectáreas.
También la sequía hizo estragos en otra actividad: la ganadería. Gustavo Giailevra, un productor de la localidad de Tostado, en el norte de Santa Fe, perdió alrededor de 300 cabezas de ganado debido a la falta de lluvias en la zona. “Es ver cómo se pierden las ilusiones de toda una vida”, compartió el productor en esa oportunidad al describir cómo sus animales comenzaron a perder peso y a morir gradualmente en el campo, a pesar de sus esfuerzos para que haya agua con represas y pozos. “No sirvió absolutamente de nada”, se había lamentado.
También se contó el caso de Osvaldo Bo, un productor de Pergamino, Buenos Aires, que después de sembrar 240 hectáreas con soja solo pudo cosechar 40 debido a los bajos rendimientos. Mientras que el promedio histórico se ubicaba en 30 quintales por hectárea, Bo apenas logró dos quintales. Ante esta situación, decidió dejar el resto de la superficie sin recolectar debido a que los costos superaban ampliamente los ingresos que podía obtener.
Según detallaron desde la agencia EFE, a la categoría de Periodismo Medioambiental concurrieron 53 candidaturas. Fue en una modalidad que desde la agencia EFE destacaron que se puso para distinguir historias que contribuyan a difundir el desarrollo sostenible y una mayor cultura socioambiental.
El premio está dotado de 10.000 euros para cada una de sus seis categorías. Su importancia económica lo ubica en el nivel de los Pulitzer.