El 117° VISA Argentina Open: un torneo que ilusiona y toca las puertas del PGA Tour
A simple vista, el 117° VISA Argentina Open presenta una impronta similar a las citas de los últimos años: un certamen nacional consolidado, en una cancha reconocida –en este caso, Olivos Golf...
A simple vista, el 117° VISA Argentina Open presenta una impronta similar a las citas de los últimos años: un certamen nacional consolidado, en una cancha reconocida –en este caso, Olivos Golf Club- y con el seguimiento del público desde el primer día. Pero varios aspectos cambiaron en 2024 para apuntar más alto: por primera vez en su historia, el torneo integra el Korn Ferry Tour, la antesala del PGA Tour. Es un salto de calidad, como sucedió en 2001, cuando aquel Abierto que se adjudicó Ángel Cabrera en el Jockey Club de San Isidro ganó prestigio al formar parte del Tour Europeo.
Pero… ¿qué significa ser una de las escalas del Korn Ferry Tour? Es el camino directo al circuito mayor. Fundado en 1990, el KFT tiene como slogan “identificar y desarrollar a las próximas estrellas del golf, preparándolas para competir y ganar en el PGA Tour”. Otorga el pasaje a la elite para los 30 mejores, según su lista de puntos anual. Y su jugador N°1 se clasifica al The Players y el US Open del año siguiente. Para hablar en números concretos: desde el año del nacimiento del circuito, los graduados del Korn Ferry lograron más de 600 títulos del PGA Tour, festejaron en 29 majors y hubo siete campeones de la FedExCup. Hoy, los alumnos del KFT constituyen el 83 por ciento de la membresía actual del PGA Tour, una cifra impactante.
Leaderboard update for Round 1 of the 117 VISA Argentina Open:
1. Ryan Blaum -8
2. Brandon Hagy -7
T3. John Augenstein -6
Brian Campbell -6
Alvaro Ortiz -6
Cristobal Del Solar -6
William Mouw -6
Mason Andersen -6
Augusto Núñez -6
Matt McCarty -6
Eight players at T11. pic.twitter.com/KzjVEU7SHq
Ryan Blaum, de 40 años, es el líder del VISA Open tras la primera jornada. Los siete birdies entre los hoyos 3 y 10 fueron el trampolín para redondear un score de 62 (-8), que lo impulsa para triunfar por primera vez en este circuito. El jugador nacido en Coral Gables, Florida, opinó: “Siempre los Abiertos nacionales dan aspecto de algo más grande, como ocurre acá en Argentina. En ese sentido, es la misma sensación que cuando jugaba en el PGA Tour Latinoamérica. Pero en lo referido a la competencia, creo que el Korn Ferry está cerca del PGA Tour en cuanto al nivel de juego. Hay muchos aquí que han ganado en el tour mayor y siento que esta gira es la que tiene los cortes más difíciles de pasar”.
Blaum, campeón en dos torneos del PGA Tour Latinoamérica (República Dominicana y Abierto de Brasil, en 2013), describe cómo se vive el Korn Ferry: “Todos están jugando con el corazón; no digo que no ocurra lo mismo en el PGA Tour, pero en la elite caen más en la rutina. Es decir: el que falla el corte ya piensa en la semana que viene. Acá, en cambio, juegan con el alma. Siento que la mitad de los que están en este field pueden actuar en el PGA Tour”.
Augusto Núñez es el mejor argentino después de los primeros 18 hoyos, con 64 (-6). El tucumano no pudo sostenerse en la liga mayor, perdió la tarjeta y ahora vuelve a luchar desde el Korn Ferry: “Sí que hay una brecha entre los dos circuitos: las canchas son muy distintas, porque en el PGA Tour los fairways son más chicos, hay mucho más rough y las distancias son más largas. Excepto esta semana, en las otras canchas del Korn Ferry vos pegás un drive y después tirás siempre con un hierro corto. En el tour mayor no, estás pegando con hierros 5, 6, 7. ¿El nivel de jugadores? El PGA Tour es la Fórmula 1, no encontrás a alguien que juegue mal”.
El mexicano Alvaro Ortiz es otro de los animadores, en el tercer puesto al igual que Núñez: “La diferencia entre los tres circuitos está en el enfoque. Muchos del PGA Tour Latinoamérica saben jugar, pero el enfoque y la calidad de trabajo en el Korn Ferry Tour son muy superiores. Aquellos se lo toman con más tranquilidad y acá hay mucha más urgencia por mejorar y querer saltar al PGA Tour. Todos están mucho más metidos en su proceso de trabajo”, cuenta el oriundo de Guadalajara, que agrega: “Tiene que ver con la preparación. A su vez, en el PGA Tour, los detalles de la práctica son mucho más elevados, no tiene tanto que ver con más cantidad de horas de trabajo previo. Definitivamente hay más atención en el entrenamiento, eso es lo que vi de jugadores que pasaron por el PGA Tour como Joaquín Niemann, Mito Pereira o mi hermano Carlos”.
Jorge Fernández Valdés es el defensor del título del Abierto, tras su victoria en Nordelta en 2022. “El 70 por ciento de los que están acá ya jugó en el PGA Tour y los otros son chicos provenientes de las universidades que poseen un gran nivel. Y después estamos los que crecimos desde el PGA Tour Latinoamérica, que te forma muchísimo. Entre esta gira y los del PGA Tour, sacando lo que significa jugar majors, veo muy poca diferencia en el nivel de los jugadores. Es un privilegio que el KFT haya venido a la Argentina”, cuenta el cordobés, que se recuperó y tuvo un gran final de cuatro birdies consecutivos, para firmar 68 golpes (-2), en el puesto 51°.
Ese mismo score consiguió Ángel Cabrera, por lejos el más seguido por el público, en una cancha que premia como nunca llevar la pelota derecho dada la angostura de los fairways, escoltados por árboles. “Solo jugué el Korn Ferry en 2019, pero hay un muy buen nivel. De los 30 que se clasifican al PGA Tour, normalmente diez de esos tipos terminan ganando, o sea que están muy bien preparados”, dijo el cordobés.
Matías Anselmo, manager del golfista Martín Contini, señaló: “Sacando las grandes excepciones, como Rory McIlroy, Jordan Spieth o Justin Thomas, el Korn Ferry tiene una jerarquía muy parecida al del PGA Tour. Por eso, año tras año vemos cómo los nombres del KFT que suben al PGA Tour luego celebran en el circuito mayor. El caso más reciente es el de Jake Knapp, que acaba de ganar en México. Incluso, este jugador había quedado en puesto 13° en el Korn Ferry, ni siquiera había triunfado cuando ascendió de gira. El comentarista de golf en ESPN evaluó: “En el KFT es donde resulta más difícil salvar la tarjeta, porque solo la retiene hasta el puesto 70°, mientras que los 30 mejores suben de jerarquía. Vas para arriba o vas para abajo, es raro que un jugador se mantenga en este circuito a lo largo de los años”.