Antes del inicio de las vacaciones escolares que se extenderán hasta el 17 de abril y tras el valiente y conmovedor video con el que el pasado viernes anunció al mundo que tiene cáncer, la princesa de Gales se prepara para pasar la Pascua más difícil y desafiante de su vida junto a su marido, el príncipe William, y sus tres hijos, George (10), Charlotte (8) y Louis (5). Si bien no hay una confirmación oficial, se asegura que dejaron su hogar en Windsor y que se trasladaron a Anmer Hall, su casa de campo en Norfolk, en busca de la más absoluta privacidad.

Como era de esperar, sus palabras generaron una enorme repercusión en el mundo entero y tanto para ella como para su marido es prioritario resguardar a sus hijos y seguir procesando en familia el duro momento que están viviendo. Como se sabe, Anmer Hall, una propiedad de estilo georgiano y con diez habitaciones, ocupa un lugar especial en sus corazones, ya que fue el regalo que los Gales recibieron de Isabel II cuando se casaron, en 2011, y allí vivieron entre 2015 y 2017, cuando William trabajaba como piloto en el East Anglian Air Ambulance. También es donde pasaron el período de confinamiento durante la pandemia.

EL APOYO DEL REY, DE LOS SUSSEX Y DE LA FAMILIA

Un portavoz de Buckingham contó que el Rey estaba “muy orgulloso de Kate y su coraje al hablar como lo hizo”. También que durante su internación, Su Majestad “permaneció en permanente contacto con su amada nuera” y tanto él como la Reina “seguirán ofreciendo su amor y apoyo a toda la familia en este momento difícil”.

La relación entre Kate y su suegro, que también está en pleno tratamiento contra un cáncer, siempre fue muy cálida y respetuosa. Tanto, que trascendió que, en un movimiento poco frecuente, un día antes del anuncio Carlos se trasladó a Windsor para almorzar con Kate en el castillo, donde mantuvieron una larga y muy sincera charla, de la que salió muy emocionado, de acuerdo al diario The Sun.

Del otro lado del océano, y a pesar de las diferencias de público conocimiento, los duques de Sussex también se sumaron a la ola de apoyo con un comunicado: “Deseamos salud y sanación para Kate y la familia y esperamos que puedan hacerlo en privado y en paz”. El periódico Daily Mail señaló que, además, el príncipe Harry y Meghan también podrían haberse puesto en contacto con la princesa de Gales con un llamado telefónico o un mensaje privado.

Quien también habló fue Sarah Ferguson, tía de William, que atraviesa un momento difícil de salud (tiene un melanoma maligno y el año pasado se sometió a una mastectomía). “Todos mis pensamientos y oraciones están con la princesa de Gales mientras comienza su tratamiento. Sé que estará rodeada del amor de su familia y que todos rezan por el mejor resultado. Como alguien que se ha enfrentado a sus propias batallas contra el cáncer en los últimos meses, admiro la forma en que habló públicamente sobre su diagnóstico y sé que será de gran ayuda para aumentar la concientización. Espero que ahora tenga tiempo, espacio y privacidad para curarse”.

En cuanto a la familia de Kate, se sabe que son muy unidos y están a su lado de manera incondicional. Su hermano James publicó una foto de los dos cuando eran chicos, y le dedicó: “A lo largo de los años, escalamos muchas montañas juntos. Como familia, también vamos a escalar esta con vos”.

KATE HABLÓ CON EL CORAZÓN

Además de confirmar su cáncer, la princesa de Gales aseguró el mismo viernes 22 que empezó la quimioterapia preventiva a finales de febrero. También que al momento de la cirugía abdominal a la que se sometió en enero en la London Clinic, no se pensaba en este diagnóstico, pero las pruebas posteriores confirmaron el cáncer (Kate no detalló de qué tipo). “Fue un gran shock, y William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia (...) Nos tomó tiempo explicarles todo a George, Charlotte y Louis de una manera apropiada para ellos, y asegurarles que voy a estar bien (...) Tener a William a mi lado es una gran fuente de consuelo y tranquilidad, así como también el amor, el apoyo y la amabilidad que muchos de ustedes demostraron”. Sobre el final, con enorme entereza, agregó: “Esperamos que comprendan que, como familia, ahora necesitamos algo de tiempo, espacio y privacidad mientras completo mi tratamiento”.

Kate escribió su discurso “sola y muy rápido”, según reveló al Sunday Times un amigo cercano. También trascendió que decidió revelar su diagnóstico hace quince días para, además de concientizar, proteger a sus hijos, que ya estaban siendo consultados en el colegio por la salud de su madre.

CUÁNDO RETOMARÁ SU AGENDA

Si bien se habló de que retomaría su agenda después de Semana Santa, Kate fue clara en que ahora necesita tiempo, espacio y privacidad para enfocarse en su recuperación. Y, a pesar de que muchos tenían la esperanza de verla en la misa de Pascua en la que Buckingham ya confirmó la presencia del Rey, ni ella, ni su marido, ni sus hijos estarán presentes.

En cuanto a William, el Palacio de Kensington aseguró que seguirá dividiéndose entre el trabajo y el cuidado de su familia, manteniendo sus compromisos oficiales “tal como lo hizo desde el inicio del año”.