El gobierno argentino notificó a la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL) que retira a sus oficiales de la misión de paz en el marco del aumento de los enfrentamientos entre Israel, con el que está alineado políticamente, y Hezbollah.

“Es correcto. La Argentina ha pedido a sus oficiales que regresen”, dijo ayer Andrea Tenenti, portavoz de la FPNUL, a la agencia Reuters. Tenenti evitó dar precisiones sobre la decisión del gobierno de Javier Milei, que con esta postura concedió un pedido de Israel para liberar la zona de conflicto.

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La medida de Argentina parece representar la primera señal de grietas en la unidad de la misión, que ha quedado atrapada en el fuego cruzado mientras Israel lucha contra el grupo terrorista libanés Hezbollah.

La misión de mantenimiento de la paz de 10.000 efectivos, conocida como UNIFIL, está desplegada en el sur del Líbano para vigilar la frontera con Israel, una zona en la que ha habido hostilidades entre Israel y el grupo terrorista Hezbollah, respaldado por Irán.

La Argentina es uno de los 48 países que aportan fuerzas de paz a la FPNUL, y actualmente hay tres efectivos en el Líbano, según un sitio web de la ONU.

Desde el 8 de octubre de 2023, las fuerzas lideradas por Hezbolá han atacado comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera casi a diario, y el grupo dice que lo hace para apoyar a Gaza en medio de la guerra allí, que comenzó cuando el grupo terrorista Hamás lanzó su ataque transfronterizo hacia el sur de Israel el día anterior, según publicó The Times of Israel.