Anton Wormann es un hombre de 32 años que se atrevió a convertir una casa que había permanecido abandonada 10 años en un lujoso Airbnb. Después de invertir grandes cantidades de tiempo y dinero, el visionario ahora genera unos US$11.000 en ingresos al mes por medio de su negocio de alquiler.

Fue el medio estadounidense CNBC Make It el encargado de publicar la historia de Anton, quien, después de haber crecido en Suecia y haber vivido en grandes ciudades como París, Londres, Milán y Nueva York durante casi una década, decidió viajar a Japón, donde descubrió el concepto de “akiyas”, es decir, casas abandonadas, las cuales a largo plazo representan una gran opción de negocio.

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El medio citado afirma que debido al exceso de oferta de vivienda en Japón, las propiedades abandonadas en este territorio oriental se venden por tan solo US$10.000 cada una, lo cual llevó a Wormann a hacerse de ocho casas en total, de las cuales siete fueron en algún momento un predio abandonado.

De acuerdo con CNBC Make It, tras haber tenido la visión de invertir en casas abandonadas para convertirlas en propiedades de alquiler, Anton Wormann tuvo que dedicar un total de 1500 horas a trabajar en la propiedad durante un período de aproximadamente un año. “Me mantuvo ocupado. Viví para esa casa durante un año”, dijo el hombre al medio citado.

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Respecto a la cantidad de dinero invertida en la remodelación, Anton aseguró haber gastado aproximadamente US$54.000 en la renovación. Por lo tanto, sumando la cantidad de dinero que gastó en la compra de la propiedad más su remodelación, el hombre en total invirtió US$110.000. De acuerdo al medio citado, ahora el hombre es muy popular entre los turistas que visitan Tokio y cobra por noche US$500 el alquiler de su Airbnb.