Fue a nadar a la playa y encontró los restos de una bestia que podría tener un millón de años
Alex Lundberg, de 29 años, es un aficionado a la arqueología y paleontología que descubrió en la playa de Florida...
Alex Lundberg, de 29 años, es un aficionado a la arqueología y paleontología que descubrió en la playa de Florida los restos de una criatura gigante que habría pisado la Tierra hace un millón de años. El ciudadano de los Estados Unidos lo anunció mediante sus redes sociales y celebró su hallazgo como si se tratara de oro. Su golpe de suerte, mientras tanto, podría contribuir al conocimiento de las especies que existieron en la península del Golfo de México.
El trabajo de paleontólogo puede tornarse agotador en ciertos casos, en particular cuando el tiempo entre hallazgo y hallazgo parece eterno. Muchas veces, los expertos suelen delimitar ciertas áreas en las que se presume que podrían “esconder” elementos de la antigüedad. Pero eso no es todo: también está el resto de las personas que, por casualidad y hasta por error, muchas veces da con maravillas prehistóricas, como fue el caso de Lundberg.
Este joven sacó del fondo del mar el colmillo de un mastodonte americano, una de las especies de animales más grande que habitó el planeta en ese tiempo. Se estima que vivió hace 3,5 millones de años. Estas criaturas poblaron la Tierra desde Alaska hasta El Salvador. Llegaron a medir tres metros de alto por seis de largo. Una de sus características principales estaba en sus molares, que eran más grandes que los del mamut. Estos eran de forma cónica, lo que les permitió masticar hojas y ramas de una forma eficaz.
En diálogo con la cadena televisiva WWSB-ABC7 News, Lundberg explicó cómo lo encontró: “Miro hacia lo lejos y veo lo que parecía un trozo de madera viejo. Nado hacia él y empiezo a abanicarlo y, de repente, se convierte en más y más grande y me quedo pensando, hasta que dije: ‘Oh Dios mío, esto es un colmillo’”.
Dicho hecho se produjo en un contexto de diversión en el que el hombre fue a bucear con unos amigos, tarea que habitualmente realiza, y allí se topó con los restos de esta bestia marina extinta a siete metros de profundidad. Tras verlo se lo mostró a sus amigos y, según él, sus ojos se “iluminaron” ante tal magnificencia de la naturaleza.
Acerca de cómo lo retiró, dijo: “Mi amiga subió conmigo a la superficie, nadamos hasta el bote. Hicimos un cabestrillo con una toalla de playa y lo levantamos por el costado del bote. Es absolutamente surrealista que saliera de una sola pieza, ¿no? No se rompió en absoluto”.
Lundberg aseguró que hace cinco años que nada en la zona de Venice Beach, donde encontró este elemento. Cabe destacar que a aquella zona se la considera un “cementerio de tesoros paleontológicos” por la cantidad de dientes de tiburón que retiraron décadas atrás.
El mastodonte es una especie hermanada con el mamut, solo que este último tenía más pelaje y de un color ocre. Por su parte, sobre el gigante de América del Centro y Norte, teorizó en una entrevista que ofreció al medio USA Today: “Estuvo rodando por el fondo del océano durante al menos el último millón de años”.
“Soy una especie de guerrero de fin de semana”, celebró con orgullo Lundberg y aclaró: “Lo llamamos corteza de mamut porque solo parece un trozo de corteza de árbol”. De esta manera, el reciente desentierro sirvió para acumular más prestigio en sí mismo, ya que este no fue el único hallazgo que se le acreditó. Hace meses encontró en las cercanías un fémur de jaguar.