Hace ya unos cuantos años, Florida lucha contra una nueva especie invasora: las ranas arborícolas cubanas. Originarias de Cuba, las Islas Caimán y las Bahamas, esta especie es letal para las ranas arborícolas nativas de Florida, que cumplen un rol fundamental para el sostenimiento de un ecosistema equilibrado en el estado. Los especialistas medioambientales han puesto el foco en la proliferación de esta especie invasora. En algunos casos se ha visto que las cubanas se comen a las nativas, por eso se las llama “caníbales”.

La mayor preocupación de los ambientalistas es que las ranas caníbales invasoras proliferan en detrimento de las ranas autóctonas, que además de servir como alimento a diferentes animales, son un elemento fundamental para el control de los insectos. “En áreas con poblaciones crecientes de ranas arborícolas cubanas, estamos viendo una disminución en la población de ranas arborícolas nativas”, señaló el Dr. Zack Jud, científico de la Sociedad Oceanográfica de Florida, en diálogo con WPTV.

La causa de la proliferación de la especie invasora, según el experto, es “la constante construcción del sur de Florida”. Las ranas invasoras se desarrollan bien en ecosistemas perturbados, a diferencia de las nativas, que al quedarse sin espacio tienden a disminuir año tras año. “Estamos pavimentando los hábitats naturales de las ranas arborícolas nativas, al tiempo que creamos refugios para la misma especie que las mata”, sentencia Jud.

El peligro de las ranas invasoras

Junto con el potencial peligro medioambiental que posee la especie arborícola cubana, su presencia causa muchos problemas de corto plazo en los lugares en los que se asientan, ya que en la búsqueda de insectos, que son su alimento preferido, se cuelgan de luces de las casas y por su gran tamaño pueden provocar cortocircuitos.

Además, desde el Departamento de Ecología y Conservación de la Vida Silvestre de Florida aseveran que las ranas caníbales “defecan en las paredes y ventanas” y suelen invadir las pajareras y poner huevos en estanques de peces y baños para pájaros. El calor de las cajas eléctricas también las atrae y suelen utilizarlas como escondite, causando graves accidentes.

Como si todo ese nivel de destrucción no fuera suficiente, la piel de arborícola cubana segrega una especie de “baba” que tiene un efecto irritativo en las mucosas de las personas, la nariz y los ojos son los que más lo sufren. Para las personas con asma, la irritación puede derivar en un ataque.

Cómo identificar estas ranas invasoras

El Dr. Steve A. Johnson del Departamento de Ecología y Conservación de la Vida Silvestre de Florida realizó un detallado estudio sobre la especie invasora, donde detalla que las características identificativas más notables de las ranas arborícolas cubanas incluyen:

Tamaño corporal grande: cualquier rana arborícola de Florida de más de 7 centímetros es casi con certeza una rana arborícola cubana.Obvios “ojos de insecto”.Verrugas prominentes de diferentes tamaños en la espalda. Sin verrugas en la parte superior de la cabeza.Color variable, pero generalmente de blanco a marrón claro.Puede tener marcas onduladas más oscuras en la espaldaRayas/bandas en las patas traserasLa piel se fusiona firmemente con el cráneo cuando mide más de 3 centímetros de largoLas ranas arborícolas cubanas son la especie más grande de ranas arborícolas en Florida, y las hembras adultas pueden superar los 15 centímetros de longitud corporalCómo sacarlas de la casa

Para prevenir que se instalen, se deben eliminar los posibles lugares de reproducción, que son la mayoría de las piscinas o áreas con agua estancada. Sin embargo, dado que son una plaga, es probable que la prevención sea insuficiente.

Desde el Departamento de Ecología y Conservación de la Vida Silvestre de Florida detallan que si encuentra una rana arborícola cubana se la debe capturar en una bolsa de plástico para evitar contacto con la ‘baba’ secretada por su piel y practicarle la “eutanasia humanitariamente” mediante la aplicación liberal de benzocaína (20%) en el dorso o el vientre de la rana. Luego se debe sellar la bolsa de plástico y colocarla en el congelador durante la noche. Al día siguiente, se puede desechar la bolsa.