Uno de los alimentos infaltables en la canasta básica familiar son los huevos. Uno de sus grandes beneficios es el aporte de seis gramos de proteína al cuerpo, como así también otros catorce nutrientes esenciales, entre los cuales se encuentran las vitaminas A, B, D y E, el calcio, el selenio y el yodo.

Entre los beneficios de su consumo se encuentran el desarrollo saludable del cerebro, debido a que contiene un nutriente poco conocido llamado colina, el cual juega un papel importante en la construcción de membranas celulares.

El huevo reduce el riesgo de enfermedades cardiacas en personas sanas; contiene potentes antioxidantes que, junto a la vitamina A, contribuye con el proceso degenerativo que afecta la visión y colabora al correcto desarrollo de los fetos.

Sin embargo, el consumo de este alimento no solo le permite mantenerse saludable, sino que también puede encontrarle diversas utilidades a la cáscara, especialmente en el proceso del crecimiento de las plantas, puesto que algunos lo emplean como fertilizante.

¿Por qué no se debe tirar el agua donde se cocinan los huevos?

Cuando cocine los huevos en agua, evite tirar al desagüe el líquido restante, debido a que este líquido puede ser reciclado para regar sus plantas.

“¿Sabías que el agua de hervir huevos es un tesoro para tus plantas? Al hervirlos, se liberan minerales esenciales como el calcio y el nitrógeno, perfectos para fortalecer tus plantas. ¡Usa esta agua y verás cómo sus hojas y tallos crecen más sanos y vigorosos!”, detalló una publicación de la cuenta de Instagram de Tuscampeamigos.

Qué hacer con el agua que cocina los huevos

En esa misma línea, indicaron: “Solo espera a que el agua se enfríe y después úsala para regar las plantas de tu huerto, si haces esto una vez por semana tus plantas crecerán sanas y te darán buenas cosechas”.

De acuerdo con el sitio Mejor con salud, las cáscaras de huevo son una fuente rica en carbonato de calcio, magnesio y fosfato de calcio, que hace al líquido un buen recurso para el cuidado de su jardín.

Aparte de ser un buen fertilizante para las plantas, el agua actúa como un poderoso plaguicida, controla la acidez de la tierra con un pH adecuado para su crecimiento, fortalece las raíces y las protege contra el estrés térmico.