El Gobierno confirma una señal con el nuevo llamado a licitación
Por si a alguno le quedaban dudas, la convocatoria lanzada por el Gobierno para la nueva licitación de deuda en pesos, la primera prevista para noviembre, las terminó de disipar: la apuesta ofici...
Por si a alguno le quedaban dudas, la convocatoria lanzada por el Gobierno para la nueva licitación de deuda en pesos, la primera prevista para noviembre, las terminó de disipar: la apuesta oficial es consolidar la baja de tasas para reducir aún más el costo de refinanciación de ese pasivo heredado y estar incluso en condiciones de readecuar luego el ritmo del denominado crawling-peg, que no es otra cosa que el compás definido de ajuste del dólar oficial a un 2% por mes.
A esa conclusión llegaron los analistas tras conocer que la Secretaría de Finanzas, a cargo de Pablo Quirno, repite calcado el menú de opciones que ya había ofrecido al mercado en la última subasta de octubre: propone la reapertura de los mismos cuatro Bonos con capital indexado por inflación emitidos con cupón de intereses al 0% (Boncer).
Se trata de instrumentos que, al tener baja aceptación por parte de los inversores (apenas 56%), obligaron al Tesoro a recurrir al colchón de liquidez que mantenía depositado a tasa cero en cuentas del Banco Central (BCRA) para cancelar el 44% del vencimiento que enfrentaba. En ese movimiento, lanzó al mercado unos $700.000 millones a fin de la semana pasada, algo que por algunas ruedas hizo rebotar las cotizaciones los dólares financieros.
Ahora, el Gobierno repite la estrategia, aun cuando sabe que el apetito de los inversores está volcado sobre los instrumentos a tasa fija (con intereses capitalizables, básicamente Lecap’s y Boncap’s). Son los títulos que emitió sin pausa desde marzo pasado como parte de la estrategia para “patear” para adelante el costo de esa deuda y poder cerrar este año con superávit fiscal. Es que, de computar esos pagos en el ejercicio actual, el resultado financiero de base caja informado hasta septiembre de $2,4 billones se convierte en realidad en un “rojo” de casi $4,4 billones.
Hay superávit financiero?
La realidad es que no se están computando los intereses devengados mensuales de las LECAPs, que es la deuda que le transfirió el BCRA al tesoro.
Si se agregan los intereses mensuales, desde abril solo un mes tuvo superávit financiero.
Tomando el… pic.twitter.com/PcBTM7iAtX
La estrategia oficial es precisamente pausar dichas emisiones, aún cuando enfrenta un vencimiento por casi $2,8 billones -75% superior al de la semana pasada- hasta que se oficialice el índice de inflación de octubre (se conocerá la semana que viene y en el Gobierno imaginan que ese dato ya estará bien por debajo del 3% mensual-, para poder dar luego el paso que ya dio el BCRA al reducir del 40 al 35% nominal anual la tasa de referencia del mercado.
Es un punto relevante, porque hasta hace un mes veían validando rindes del 3,9% promedio mensual a un año, lo que supone tasas anuales del 60%, que no se condicen con las nuevas proyecciones inflacionarias del mercado y menos aún con el pronóstico plasmado por el propio Gobierno para el año que viene en el proyecto de presupuesto, lo que había exacerbado las apuestas del denominado carry-trade, es decir, los rendimientos en pesos para obtener ganancias que luego se buscarán realizar en dólares.
La apuesta no es, esta vez, muy arriesgada porque buena parte de lo que vence (a diferencia de lo sucedido en la anterior subasta) está vinculado a pagos de capital e intereses de los Boncer TX25, TX26 y TX28. Esto quiere decir que ofrece “peras por peras”, tradujo un operador, en relación a que el menú no sólo está compuestos por bonos similares sino que hasta en incluye una opción de canje del TX25 por el TX26, para estirar por un año más dicho pago y de antemano para limpiar parte de los vencimientos de los primeros meses del año toda vez que ese título explica hoy “el 68% de los vencimientos de febrero y estimamos que un 79,3% está en manos del sector privado”, observaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
“Otra vez la oferta excluye instrumentos a tasa fija, pese a la compresión de rendimientos a lo largo de la curva (en especial en el tramo corto) que provocó la con licitación previa y la baja de tasas del BCRA. Eso hizo que la pendiente de la curva que se encontraba invertida ya se haya aplanado. Sin duda la estrategia del Tesoro consiste en volver a dejar demanda por estos papeles insatisfecha para redireccionar oferta al mercado secundario y seguir reduciendo indirectamente las tasas. Esto sugiere que la curva podría seguir su trayectoria descendente, facilitando así que el Tesoro refinancie los vencimientos de los próximos meses a tasas menores”, sostiene Leonardo Chialva, de Delphos Investment.
“La apuesta oficial es reforzar las crecientes expectativas de desaceleración de la inflación que habían comenzado a materializarse en las apuestas de los inversores por instrumentos a tasa fija empujando, por vía indirecta, la demanda de Lecap y Boncap. No casualmente la curva de rendimientos comprimió más y las tasas efectivas mensuales (TEM) de estos títulos llegaron incluso a perforar el 3% después de que el Banco Central apuntalara la señal con una baja de la tasa de política monetaria”, coinciden desde Criteria.
Adrián Yarde Buller, de Facimex Valores interpreta lo mismo: “Al no ofrecer Lecaps, el equipo económico espera que la inflación siga desacelerando y busca una nueva compresión de tasas en instrumentos de tasa fija. La diferencia con la última subasta es que esta vez la composición de los vencimientos sugiere que podría mejorar el roll over luego de haber mostrado el peor ratio en la materia (56%) desde abril de 2021″ señala.
“Es que en esta oportunidad -prosigue- los vencimientos están concentrados en la Lecap S11N4 ($1,69 billones) y el TX26 ($1,00 billón) y si los miramos por acreedor vemos que un tercio está en poder del FGS (en la licitación pasada esa tenencia era prácticamente nula). Por último, no hay que olvidar que el Tesoro tiene depósitos en el BCRA por $12 billones monto que es 4,1 veces mayor a los vencimientos”, señala.