A 20 años de su muerte, la vida de Christopher Reeve será contada en un documental. Super/Man: The Christopher Reeve Story llegará a la pantalla grande a fines de septiembre y abordará, a través de imágenes personales, clips de audio del fallecido ícono y el relato de sus seres queridos y colegas, tanto sus años de gloria como ese trágico accidente ecuestre que lo dejó paralítico en 1995. Tras su muerte en 2004, varios productores quisieron contar su historia; sin embargo, su hijo Matthew explica por qué tardaron dos décadas en concretar este homenaje.

Si bien este material tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Sundance en enero pasado, este lunes se dio a conocer un adelanto a través de su trailer. “Nos despedimos y él hizo un gesto con la mano. Esa fue la última vez que lo vi de pie”, recuerda su hijo Matthew en un fragmento sobre cómo fue el último diálogo que mantuvo con su padre antes del accidente. A él, se suma el testimonio de sus otros dos hijos, Alexandra y Will, quienes se mostraron muy emocionados durante la presentación en el Teatro Ray de Park City, en Utah el verano pasado.

No solo ellos se mostraron muy conmovidos por este homenaje sino también el público presente que se emocionó profundamente al ser testigo del apoyo inquebrantable de su familia tras el accidente que lo dejó en silla de ruedas. La película presenta videos caseros de la estrella y entrevistas con sus hijos y amigos actores, y muestra a los fanáticos cómo saltó a la fama como una de las estrellas más queridas de Hollywood.

Además de demostrar por qué Christopher Reeve fue un héroe tanto dentro como fuera de la pantalla, este viaje emocional deja un gran aprendizaje. Representa su batalla contra los “pensamientos más oscuros” (algo que queda reflejado cuando le dice a su esposa Dana “tal vez deberían dejarme ir”) como también su decisión de seguir adelante en vez de darse por vencido. Y fue gracias al amor incondicional de su segunda mujer, quien falleció en 2006 debido a un cáncer de pulmón, que el actor pudo convertir el dolor en amor y solidaridad, ayudando a otras personas con lesiones de la médula espinal.

“Este año, en octubre, será el 20º aniversario del fallecimiento de papá”, comentó Matthew durante una conferencia después de la proyección en el famoso festival, dando cuenta de por qué eligieron este año para llevarlo a cabo. Es que, a lo largo de los años, tanto él como sus hermanos habían recibido propuestas para llevar la historia de su papá a la pantalla. Sin embargo, el joven de 44 años asegura que la espera valió la pena ya que confiar este homenaje a los cineastas Ian Bonhôte y Peter Ettedgui fue lo correcto.”Todo se juntó de manera muy orgánica”, confesó feliz con el resultado.

“Sabíamos que, si íbamos a hacer esto, tenía que ser en el momento adecuado y con el equipo adecuado”, repitió su hermano menor Will mientras confesaba lo cómodos que se sintieron de la mano de estos profesionales. “Sabíamos que íbamos a entregar nuestro archivo, nuestras películas caseras, sentarnos para algunas entrevistas crudas y vulnerables, y luego depositar toda nuestra confianza y fe en el equipo que se había reunido a nuestro alrededor y ver qué obtenían a cambio. El resultado final es extraordinario, por lo que nuestra confianza se ha visto recompensada”, aseguró el joven de 31 años.

Por su parte, su hija Alexandra, habló de ese papel que en 1978 lo llevó a la fama y destacó la “conexión humana” que su padre trató de aportarle a su Superman. ”Espero que la gente se lleve esto: que puede haber un Hollywood brillante, pero que en realidad los valores y los héroes son las personas que sobreviven en estas circunstancias ordinarias, encuentran fuerza y se encuentran entre sí, y eso es realmente lo que le enseñaron a nuestra familia desde el principio”, dijo la joven de 40 años sobre la lucha y resiliencia del actor.

“Creo que una de las cosas que me hace tan feliz de esta película es que van más allá de lo que se ve como una personalidad pública y realmente exploran lo que significa ser un buen ser humano”, agregó la única mujer del clan Reeve.

Además de la familia, el documental incluye el recuerdo de varios de sus amigos, entre los que se encuentran Whoopi Goldberg, Susan Sarandon, Jeff Daniels y Glenn Close. “Era un tipo increíble. Era muy inteligente, no tenía miedo y le encantaba estar solo. Le encantaba volar aviones y veleros y montar a caballo”, le dijo a People Jane Seymour, quien compartió cartel en la película Pide al tiempo que vuelva en 1980.

Tras asegurar que hay muchas cosas que el público no conoce de Reeve y que va a poder descubrir gracias a este documental, la actriz habló de la faceta de activista en temas de salud que pregonaba su amigo. “Puso toda su energía, todo su intelecto y toda su visibilidad para realmente hacer avanzar el proceso de las células madre cuando nadie quería hacerlo. Ahora es normal”, contó la protagonista de la serie La doctora Quinn sobre lo que motivó los últimos años del actor.

El 27 de mayo de 1995, Reeve estaba en una clase de equitación en Culpeper, en este estado de Virginia, cuando, al intentar saltar un obstáculo, cayó de cabeza de su caballo, fracturándose dos vértebras cervicales y lesionando su médula espinal. Tras unos minutos sin poder respirar, el actor perdió la movilidad total de su cuerpo, y desde entonces, permaneció en silla de ruedas con respiración asistida. Si bien fue sometido a una peligrosa operación, el intérprete de Superman sólo pudo recuperar la movilidad de los dedos de su mano izquierda.

Nueve años después de este accidente que cambió su vida para siempre, Reeve murió de un paro cardíaco a los 52 años. En su honor, sus tres hijos crearon una fundación (dedicada a la investigación de las lesiones de la médula espinal) que llevó su nombre y al año siguiente también el de su segunda esposa y madre de Will, Dana, que fue diagnosticada de cáncer de pulmón en etapa 4, perdiendo la vida siete meses después.