El cuervo: un cómic marcado por la tragedia que se transformó en una película maldita y vuelve a Hollywood con sed de revancha
La historia de El cuervo nace en 1989, en las páginas de la historieta creada por el guionista y dibujante James O´Barr. En la vida del autor, hubo dos tragedias que gatillaron las ideas que lo c...
La historia de El cuervo nace en 1989, en las páginas de la historieta creada por el guionista y dibujante James O´Barr. En la vida del autor, hubo dos tragedias que gatillaron las ideas que lo condujeron a crear su más icónico personaje. Por un lado, el asesinato de una joven pareja a manos de un delincuente, un caso sobre el que James dijo: “Pensé que era algo absurdo: por un anillo de compromiso de treinta dólares, dos personas habían muerto”. Pero más doloroso aún, fue un duro momento personal que afectó al historietista. En 1981, su novia murió en un accidente automovilístico, y esa situación lo llevó a una profunda depresión, un estadio que el autor describió como “un callejón sin salida”. Luego de años de autodestrucción, O´Barr fue capaz de “exorcizar esos demonios” a través del lápiz.
El protagonista de El Cuervo es Eric Draven, un joven que luego de ser asesinado junto a su novia, regresa de la muerte en busca de venganza. Bajo una nueva identidad, Draven buscará a los responsables de su propio homicidio, y del de su amada, en el marco de una ciudad oscura atravesada por la violencia. La estética punk del cómic, el clima opresivo y la idea de un justiciero atravesado por el dolor, hizo de El cuervo un título de culto que, a pesar de no tener las superventas de otras historietas como Los Vengadores, sí era seguido con lealtad. Y no pasó demasiado tiempo hasta que los ojos de Hollywood se posaron en esa ficción. De ese modo, en 1994 llegó la primera adaptación al cine, que pasaría a la historia pero por un trágico motivo.
Brandon eternoEl director Alex Proyas había dirigido un film de ciencia ficción independiente, cuando se puso al frente de la adaptación de El cuervo. El realizador charló innumerables horas con James O’Barr, para garantizarle que su visión cinematográfica iba a hacerle justicia al material original, y que iba a respetar ese tono lúgubre que tanto lo caracterizaba. Con respecto al héroe central, Proyas quería a Johnny Depp o a River Phoenix (quien poco después murió a una edad muy temprana). Brandon Lee, hijo del mítico Bruce Lee, finalmente fue el elegido para el rol protagónico.
En una entrevista de la época, el productor del film, Jeff Most, rememoró una charla con Lee: “Brandon estaba muy satisfecho. Recuerdo incluso que una vez me dijo: ‘Más allá de lo que pase con este proyecto, nada será más importante que saber que pude interpretar a Eric Draven. Este es mi personaje ideal’”.
La filmación comenzó en febrero de 1993, y algunos accidentes menores parecían vaticinar que algo no andaba bien: un carpintero que sufrió quemaduras, un doble de acción que en una caída se rompió varias costillas, y un obrero que se perforó la mano con un taladro fueron la antesala de una de las mayores negligencias jamás cometidas en un set de rodaje. El 31 de marzo de ese año, en una escena en la que el protagonista recibía varios tiros por parte de un grupo de delincuentes, Brandon Lee murió a causa del impacto de restos de una bala de plomo, alojados en donde debía haber solo una bala de fogueo. Las negligencias del equipo técnico le costaron la vida al actor que por ese entonces solo tenía 28 años.
El cuervo eventualmente llegó a los cines, pero siempre cargó con la mochila de ser el título por el que murió Brandon Lee. La película repitió el culto de la historieta, y con el correr de los años su fama creció. El paso del tiempo hizo de El cuervo un tabú en Hollywood, una suerte de maldición que, sin embargo, para muchos directores era un canto de sirena. El respeto reverencial por el legado de Lee parecía incompatible con la llegada de una nueva encarnación de ese personaje, pero como es sabido, en Hollywood siempre hay revancha.
Mil intentos, y ningún inventoLuego de dirigir La liga de los caballeros extraordinarios, un mediocre film de aventuras que adaptaba una ambiciosa historieta, el director Stephen Norrington le echó el ojo al cómic de O´Barr. Y si bien en ese proyecto sonaron nombres como el de Nick Cave como guionista, y Mark Wahlberg como Eric (una decisión incomprensible, teniendo en cuenta el desgarbado aspecto del protagonista en la historieta), la producción se estancó. Un tiempo después, Juan Carlos Fresnadillo apareció como nuevo responsable del proyecto. El director de Exterminio 2, sin embargo, también duró poco y su lugar fue ocupado por un desconocido realizador español llamado Francisco Javier Gutiérrez. Pero la producción no avanzaba.
La danza de posibles actores era interminable, y nombres como el de Bradley Cooper, Ryan Gosling, Chaning Tatum, James McAvoy, Luke Evans y Jason Momoa fueron desfilando como protagonistas, según pasaban los años. Por otra parte, el director de turno que tomaba las riendas, oscilaba entre hacer una remake del film de Proyas, o una nueva versión tomando como inspiración la historieta original. El tiempo transcurría, y todo indicaba que El cuervo era definitivamente un proyecto maldito, de esos destinados a morir en un limbo eterno.
Sin mucho entusiasmo ante la posibilidad de otro largometraje, James O´Barr expresó: “No tengo grandes expectativas. Para mí no importa quién sea la estrella, o que tengas a Ridley Scott para dirigir una producción de 200 millones de dólares, la verdad es que jamás nadie va a poder igualar lo que hicieron Brandon Lee y Alex Proyas con solo diez”.
Un nuevo CuervoLuego de una década y media de idas y vueltas, de innumerables nombres que no llegaban a ningún lado, en 2022 se confirmó que Rupert Sanders era el nuevo elegido para dirigir El cuervo, con Bill Skarsgard en el rol principal. Sanders, responsable de dirigir The Ghost in the Shell (un film basado en un animé de culto), llegó a la producción con ideas muy claras, y declaró que su visión del relato era un “romance oscuro”, con un tono que se acercaba a una canción de The Cure. Pero la clave del asunto era que para el realizador, la interpretación de Skarsgard debía ser una suerte de sucesora de la inmortalizada por Brandon Lee.
Mientras Sanders estaba ultimando los detalles de su filmación, ocurrió el lamentable accidente en el set de Rust en el que murió su directora de fotografía. Ese doloroso episodio, sumando al antecedente de la primera versión de El cuervo, hizo que el realizador le exigiera al equipo técnico el mayor de los cuidados en las escenas con armas de fuego. “Los set de filmación son muy peligrosos, y es importante estar seguros”, aseguró Sanders, y agregó: “El primer día hablé con el equipo de efectos especiales, en Praga, y fueron increíbles. Dije que no quería armas en el set, así que no tuvimos ningún tipo de pistola a la que pudiera cargársele ningún tipo de bala, ni siquiera de fogueo”.
Luego de un primer trailer estrenado a comienzos del 2024, el interés por El cuervo revivió. Una generación del público que vio la original de Proyas, y otro sector más joven que jamás había oído del personaje, se cruzarán con la versión encarnada por Skarsgard, bajo ese relato trágico en el que una pareja es brutalmente asesinada.
Por su parte, el realizador Rupert Sanders cumplió con su objetivo de imprimirle una firma propia a su película, sin ningunear la esencia de su antecesora. Claro que esta pieza no es una remake, tampoco es una secuela, sino que simplemente se trata de una reversión de la historieta original, y ahí se encuentra su atractivo. Fiel al espíritu del relato, El cuervo es un personaje que carga con el legado de una figura enorme como lo fue Brandon Lee, pero que ahora puede continuar a la conquista de un nuevo público que merece descubrir el terriblemente fascinante universo de este justiciero.