El Colón presentará mañana sus nuevas autoridades con una idea ya tradicional: la “refundación” del teatro
En las últimas quince temporadas del Teatro Colón, hubo cinco directores generales. Mañana al mediodía, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires que preside Jorge Macri presentará oficialmente...
En las últimas quince temporadas del Teatro Colón, hubo cinco directores generales. Mañana al mediodía, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires que preside Jorge Macri presentará oficialmente al sexto: el gestor uruguayo Gerardo Grieco. Con más de 30 años de experiencia, el nuevo responsable del Colón ya estuvo a cargo del Teatro Solís, sala emblemática de Montevideo, entre 2004 y 2012, para luego desembarcar en el Auditorio Nacional del Sodre, que dirigió entre 2012 y 2016. Del nuevo equipo a cargo de esta nueva etapa del primer coliseo formará parte el bailarín Julio Bocca, máxima figura de la danza argentina, quien estuvo a cargo del Ballet del Sodre en tiempos de Grieco. Bocca se encargará de la dirección del Ballet Estable. Por lo que se conoce hasta el momento, Andrés Rodríguez, abogado y gestor cultural chileno que se desempeñó como director artístico y general del Teatro Municipal de Santiago de Chile, será el director de ópera del Colón. “Vamos a poner la casa en orden”, afirmó la ministra de Cultura de ciudad, Gabriela Ricardes en un encuentro con LA NACIÓN hace un mes, sin más precisiones, a la espera de la presentación del martes.
En esta década y media hubo cinco oportunidades en las que la gran casa dedicada a la ópera, al ballet, a la música clásica y a la experimentación intentó darse un nuevo orden. Algunas veces, esos recambios fueron abruptos. En enero de 2009, sorpresivamente, Horacio Sanguinetti dejó la dirección del Colón. El exrrector del Colegio Nacional de Buenos Aires había asumido en diciembre de 2007, al segundo día de gestión de Mauricio Macri como jefe de gobierno porteño. Eran tiempos en los que el teatro atravesaba su Master Plan, el ambicioso y polémico emprendimiento de renovación tecnológica y recuperación edilicia que se había iniciado en la anterior gestión. Sanguinetti hizo pública su renuncia desde su casa serrana tras trece meses en el cargo.
Al mes de aquel portazo asumió la dirección el músico Pedro Pablo García Caffi. “Es obvio que en el Colón se requieren cambios profundos. Nosotros somos un teatro de producción, no un seguro de empleo público que apila gente en los pasillos negándoles el mandato bíblico de ganarse el pan con el sudor de su frente”, repitió en varias oportunidades al asumir el desafío de estar al frente de la sala, que recién reabrió sus puertas en mayo de 2010, como parte de los festejos del Bicentenario.
Cinco años después, le entregó su renuncia a Mauricio Macri. Esta vez, sin portazos. “Me voy muy feliz, los objetivos se cumplieron”, aseguró en un comunicado quien durante ese lapso debió sortear diversos momentos de tensión. Lo reemplazó Darío Lopérfido, funcionario de larga experiencia en la gestión de organismos culturales. Otra nueva etapa empezaba. “Para mí, el Colón está en un momento fantástico. El público es cada vez más refinado, más intelectual, una audiencia muy open mind”, apuntó el nuevo director general y artístico, que se consideraba amigo de su predecesor. “Yo tengo un estilo de diálogo. No confronto”, agregó.
Once meses después, al asumir Horacio Rodríguez Larreta como nuevo jefe de gobierno tras suceder a Macri, Lopérfido pasó a ser el ministro de Cultura porteño y, en paralelo, preservó su rol como director artístico. Ante este movimiento, María Victoria Alcaraz pasó a ocupar el cargo de directora general del Colón.
“El cambio de era consiste en poner el Colón en diálogo con otros teatros”, sostuvo en un reportaje de 2016 el mismo Lopérfido. En enero de ese año, el gestor cultural realizó declaraciones sobre el número de desaparecidos durante la dictadura, dichos que provocaron tensión con los organismos de derechos humanos, con sectores culturales y puertas adentro del mismo gobierno.
A los seis meses, Lopérfido renunció a su cargo de director artístico del Colón y también como ministro de Cultura. María Victoria Alcaraz, actual directora general de Cooperación Internacional del área de Cultura, designó en su reemplazo al mexicano Enrique Arturo Diemecke como director artístico. “Es importante que cada vez más personas puedan venir al Colón. Para eso armamos una cantidad de estrategias que están acompañadas por una política de precios acomodados para todo el mundo”, apuntaba Alcaraz en diciembre de 2017.
En marzo de 2022, luego de seis años en el cargo, la primera mujer que dirigió el Colón a lo largo de su historia renunció, y la noticia se dio a conocer el Día Internacional de la Mujer. Un mes antes de su partida había dejado la dirección del Ballet Estable la bailarina Paloma Herrera (”Me resulta imposible seguir en las actuales condiciones”, afirmó). También Miguel Galperín había abandonado la conducción del CETC, el centro de experimentación del Teatro. “No estoy de acuerdo con hacer del Colón un museo, esa es la razón de mi renuncia. Es una programación tan conservadora y desinteresada por las nuevas expresiones que convierte a toda una institución en un museo”, había señalado en un encuentro con LA NACIÓN.
El Colón volvió a “recalcular” su presente y futuro. Fue entonces que Horacio Rodríguez Larreta designó como director general y artístico del Colón a Jorge Telerman. Hasta ese momento, este gestor era director general y artístico del Complejo Teatral de Buenos Aires. Al mudarse a la sala de la calle Libertad, su despacho del octavo piso del Teatro San Martín, en la calle Corrientes, pasó a ser ocupado por Gabriela Ricardes, que al año siguiente sería (como lo sigue siendo hoy), ministra de Cultura porteña.
“La responsabilidad de quienes administramos bienes públicos tiene premisas básicas. La primera y esencial, cuando llegue el momento, es entregarle la institución a nuestro sucesor, en iguales o mejores condiciones que las recibidas”, declaró Telerman cuando asumió el desafío. Eso fue en mayo de 2022.
Sorpresivamente, en agosto último dejó la dirección general y artística del Colón. A menos de una semana de su renuncia, Jorge Telerman habló con este diario. “Nunca fui convocado a formar parte de la actual gestión de gobierno en la Ciudad”, reconoció. A los pocos días, habló Ricardes. “Hubo una reforma edilicia muy importante en 2010 que ha puesto al Colón en su mejor versión arquitectónica y acústica, pero eso no fue acompañado con un cambio de modelo de gestión para que pueda estar los próximos treinta años sano y no dependiente de los momentos económicos o presupuestarios”, señaló.
Mañana martes 12, a las 12 del mediodía, en el mismo escenario principal del Teatro Colón, tendrá lugar la puesta en escena de este nuevo período de la sala en su intento de poner la casa en orden.