Así se blinda Nueva York contra la “deportación masiva” prometida por Trump
Donald Trump asumirá como el nuevo presidente de Estados Unidos con la promesa de implementar ...
Donald Trump asumirá como el nuevo presidente de Estados Unidos con la promesa de implementar deportaciones masivas de migrantes ilegales. En este sentido, Nueva York comenzó a reforzar medidas de protección para los inmigrantes que residen allí.
Organizaciones y líderes comunitarios temen que las nuevas políticas desencadenen la separación de familias y afecten a millones de personas, muchos de los cuales contribuyen económica y socialmente a la vida en la Gran Manzana.
Medidas legales en marcha ante la promesa de TrumpLa Coalición de Inmigrantes de Nueva York (NYCI, por sus siglas en inglés) anunció en una reciente concentración en Manhattan que impulsará una serie de leyes estatales destinadas a limitar la colaboración de las autoridades locales con las agencias federales de deportación.
Entre estas medidas destaca el proyecto de ley Nueva York para Todos, que prohibiría que las agencias de seguridad locales y estatales cooperen con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Patrulla Fronteriza y de Aduanas (CBP, por sus siglas en inglés).
Este conjunto de propuestas también incluye la garantía de acceso a abogados para quienes enfrenten procesos de deportación y la expansión de servicios de traducción en los tribunales de inmigración.
Marlene Galaz, directora de Políticas de Inmigración de la NYCI, subrayó la importancia de estas iniciativas: “Nueva York tiene que consolidar nuevas protecciones a las familias inmigrantes, cuando claramente se ha anunciado que quieren atacar jurisdicciones donde existen ciudades santuario. Ya sobrevivimos a una administración de Trump y estamos preparados para lo que viene”, dijo Galaz.
Las organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes anticipan también que se eliminarán programas de protección como el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y que se pondrán nuevos límites a las solicitudes de asilo. En respuesta, la NYCI, junto a otras entidades, planea realizar eventos y campañas para concientizar a la población sobre sus derechos y promover el apoyo de la Legislatura Estatal y de la gobernadora Kathy Hochul en estas iniciativas.
Temores y realidades para los inmigrantes en Nueva YorkCon Nueva York consolidada como ciudad santuario, muchos inmigrantes enfrentan la incertidumbre sobre las consecuencias de una segunda administración de Trump. Las autoridades municipales expresaron su compromiso de mantener dicho estatus, lo cual implica proteger a los residentes indocumentados de la deportación y no compartir información con agencias federales de inmigración.
Sin embargo, algunos miembros de la comunidad temen que las políticas de deportación masiva afecten no solo a criminales, sino también a personas inocentes. “La agenda de Trump es muy clara y sigue el mismo formato de hace ocho años. A pesar de que se enfoca en personas que representan un riesgo para la seguridad, siempre terminan pagando justos por pecadores, separando a familias honestas”, afirmó un portavoz de NYCI.
Desafíos logísticos y constitucionales para TrumpSi bien la administración de Trump expresó su intención de implementar el Proyecto 2025 con el apoyo de fuerzas locales, existen varias barreras para llevar a cabo este plan en Nueva York. Algunos analistas señalaron obstáculos constitucionales y logísticos, además de la resistencia local y limitaciones presupuestarias que podrían dificultar la ejecución de las deportaciones masivas.
Hasta el momento, la administración no presentó detalles claros sobre la implementación de esta política, lo que genera incertidumbre tanto en los activistas como en la comunidad inmigrante.
La situación afecta no solo a inmigrantes indocumentados, sino también a los millones de ciudadanos estadounidenses que tienen vínculos familiares con personas en situación irregular.
Según el Pew Research Center, se estima que hay 11 millones de personas indocumentadas en Estados Unidos, de las cuales alrededor de 4,4 millones son niños nacidos en el país y tienen padres indocumentados. Las implicaciones de las políticas de deportación masiva podrían ser devastadoras para estas familias, que enfrentan la posibilidad de separarse.
Nueva York se prepara para enfrentar tiempos difíciles, con un sistema de protección en marcha y la resistencia organizada de la comunidad pro-inmigrante que sigue comprometida en la defensa de sus derechos y los de sus familiares.