GOYA, Corrientes.- En la investigación por la desaparición de Loan Danilo Peña, el chico de cinco años que desapareció hace 101 días, el 13 de junio pasado, en el paraje El Algarrobal, de la localidad rural de Nueve de Julio, aparecen en el entorno familiar del niño comportamientos extraños y oscuros que la Justicia federal de esta ciudad puso bajo la lupa.

Mariano Peña, hermano de Loan, aparece cuestionado por las maniobras con las donaciones que les ingresaron en una cuenta de Mercado Pago, luego de que en un programa de la señal América TV se publicara el alias de una billetera virtual para que los televidentes pudieran ayudar a la familia.

Hubo un tsunami de transferencias. Más de 39.000, según confiaron a LA NACION fuentes de la familia, aunque aclararon que recibieron una suma menor a 170 millones de pesos, como señaló un peritaje que realizó la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Se negaron a revelar la cifra exacta. “Intentamos abrir una cuenta bancaria, pero no pudimos y ahora la plata no la podemos usar”, señaló una fuente de la familia. Sin embargo, hicieron transferencias entre las cuentas de los hermanos. En una de ellas le habrían pagado al abogado Alberto Méndez honorarios por $20 millones.

Ese dinero de las donaciones está inmovilizado por una decisión judicial. Cuando LA NACION entrevistó este sábado a María Noguera y a José Peña, padres de Loan, también estaba Mariano, quien pidió no salir en las fotos. Este joven que trabajaba en un corralón de venta de materiales, un rubro que extrañamente abunda en Nueve de Julio, admitió que se compró una moto nueva con esas donaciones, aunque lo justificó porque debían moverse de un lado a otro en la búsqueda de Loan.

Cuando esta información trascendió, la mayoría de los pobladores recargó su indignación y dejó de acompañar masivamente a la familia. En la última marcha, que se realizó el 13 de septiembre, no había más de diez personas en la plaza de Nueve de Julio.

Lara Tsougas, dueña de una verdulería y una finca en la que produce frutillas, sostuvo que “la gente se cansó de algunas actitudes de la familia poco transparentes”. Otro hombre, que vive a dos cuadras de la casa de los Peña y prefirió no revelar su nombre, señaló: “Desde que Laudelina empezó a mentir la gente comenzó a desconfiar. La renuncia de Fernando Burlando y las cosas que dijo de la familia colmaron el vaso”.

El sábado, al cumplirse 100 días de la desaparición de Loan, los familiares decidieron no convocar a una marcha en el pueblo. Grabaron un video para recordar al niño todos juntos en el patio de su casa.

“Estragos jurídicos y fácticos”

Los hermanos mayores de Loan, Mariano y José, habían señalado a la prensa que pretendían crear una fundación para que manejara los fondos de las donaciones. Pero esa ONG jamás se gestó.

Burlando renunció a representar a la familia luego de que se reunieran con el gobernador de Corrientes Gustavo Valdés, a quien luego denunciaron por “mal desempeño de funciones” y pidieron su juicio político.

En un escrito que presentaron la semana pasada, los padres de Loan sostuvieron que la causa principal por la desaparición del niño fue atravesada por “estragos jurídicos y fácticos” protagonizados por “innumerables sujetos extraños, fabuladores, policías corruptos y agrupaciones que han entorpecido la investigación”. Aseguraron que todos los actores que intervinieron trataron de llevar confusión a la jueza federal Cristina Elizabeth Pozzer Penzo, que está a cargo del caso.

También cuestionaron a Valdés por la maniobra en la declaración que hizo ante la Justicia provincial Laudelina Peña, tía de Loan, cuando afirmó que su sobrino había muerto atropellado en el campo. El mismo día de ese testimonio, el gobernador correntino celebró en las redes sociales ese “avance” en la causa.

“Ofrecemos como prueba todas las actuaciones llevadas a cabo por ante la jueza y además las conexas, donde obran antecedentes de la actuación del gobernador, festejando en un tweet que se habría terminado la causa de Loan, con una ‘extraña y resbaladiza hipótesis de un accidente que le cierra a todo el poder’, y cuando de esa pista se habría desprendido que nuestro hijo estaría muerto y oculto por sus ‘supuestos embestidores y matadores’. No podemos entender hasta hoy qué, quiénes y cómo festejaban junto al señor gobernador dicha ‘noticia’”, argumentaron en la presentación, patrocinados por el abogado Alberto Méndez.

La extraña “reconstrucción” privada

Otro punto polémico pone a los hermanos Peña en la mira. Los abogados Jorge Monti y Marcelo Hanson, defensores de Mónica del Carmen Millapi y Daniel ‘Fierrito’ Ramírez –dos de los siete detenidos por el caso principal–, presentaron un escrito ante el Juzgado federal en el que acusan a Mariano Peña de entorpecimiento de la investigación.

En diálogo con LA NACION, Monti explicó que el supuesto perito José Mazzei intentó llevar “a dos sobrinos de Millapi y Ramírez al naranjal” de la finca de la abuela Catalina Peña para llevar adelante “una supuesta reconstrucción del hecho”.

Esos dos menores, que estuvieron en el naranjal cuando desapareció Loan, ya declararon en cámara Gesell, pero fuentes de la familia señalaron a LA NACION que el “perito está convencido de que hay rastros de Loan en ese lugar” y “por eso quiere hacer una nueva reconstrucción”.

La reacción de los abogados defensores se debe a que es ilegal llevar a menores que ya declararon para someterlos a una reconstrucción que, según ellos, ahora no tiene sentido.

Según el diario El Patagónico, Mazzei “fue extitular de Defensa Civil de Chubut durante el gobierno de Mariano Arcioni, en el que en 2022 incluso ascendió a subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgo, un cargo creado para él”.

Los abogados Monti y Hanson advirtieron que el 12 de septiembre pasado José, hermano de Loan, y un hombre que dijo ser perito “se apersonaron en la casa de Víctor Fernández y Gabriela Millapi, cuñado y hermana de la imputada Mónica Millapi, manifestando que sus hijos menores debían concurrir en compañía de la familia Peña y el perito a realizar una reconstrucción privada en el paraje y el naranjal”.

Luego, la familia se comunicó con los abogados, que les hicieron saber que no debían atender ningún requerimiento que no fuese producto de una decisión judicial. A los abogados les llaman la atención las últimas maniobras de los hermanos Peña.

Después de que Burlando renunciara a representar a la familia de Loan, los padres pidieron sumar como abogado a un especialista en casos de infancia y pedofilia: Juan Pablo Gallego.

Este lunes se presentarán a declarar en el juzgado federal de Goya dos vecinos de Nueve de Julio que habrían dicho que “vieron a una pareja con un niño con similares características” a las de Loan el 14 de junio pasado sobre la ruta 123, a metros del cruce con la ruta 12. No hay mucha expectativa sobre esta declaración, pero nadie quiere dejar un flanco sin cubrir a más de 100 días de la desaparición del niño en el paraje El Algarrobal.

La causa de la desaparición de Loan actualmente tiene siete detenidos, acusados de sustracción de un menor de diez años, una carátula tan amplia como poco precisa. Por ahora, los más comprometidos son Laudelina Peña y su pareja, Bernardino Antonio Benítez, que fue quien llevó al chico al naranjal.

La tía del niño mintió varias veces a lo largo de la investigación. Plantó un botín de Loan en medio del campo, el primer día de búsqueda. Luego fue a Corrientes capital y le abrieron una fiscalía de noche para declarar que a su sobrino lo habían atropellado el capitán de navío retirado Carlos Pérez y su esposa, la ahora exfuncionaria local María Victoria Caillava, ambos presos. Esa fue la “revelación” que el gobernador Valdés anunció como prueba de que el caso estaba “cerrado y resuelto”. Poco después, Laudelina admitiría que esa versión era mentira y que la había dicho presionada por un abogado que, además, le había ofrecido plata y una casa para declarar así.

El capitán Pérez y su esposa fueron los primeros en irse del paraje El Algarrobal tras la desaparición de Loan. Su coartada era que iban a ver un partido de fútbol por TV. Dos semanas después, un perro del Ministerio de Seguridad de Corrientes marcó rastros del niño en los asientos traseros de los vehículos de la pareja, una camioneta Ford Ranger con la que habían ido al almuerzo en el campo de Catalina y un Ford K con el que viajaron al otro día a Corrientes y a Chaco. No se pudieron determinar aún otros rastros.

Los otros detenidos son Millapi y Ramírez, y el comisario Walter Maciel, que con la ayuda de Laudelina “plantaron” un botín de Loan en un campo cercano para que hacer creer que el chico se había extraviado allí y, entonces, la búsqueda en el monte continuara.

La presunción de los investigadores –la jueza federal Pozzer Penzo; el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán y sus colegas de la Protex, Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, más las fuerzas federales, encabezadas por la Policía Federal– es que entre los detenidos está el cómplice o el culpable de la desaparición.

Hasta ahora, las veces que los imputados declararon no aportaron nada clave para la causa, a excepción de las mentiras que ventiló Laudelina. “Los siete detenidos no podrán seguir mucho tiempo más en la cárcel”, coincidieron los abogados de las defensas. Lo llamativo es que ninguno de los acusados pidió la excarcelación.