Dólar: la principal cotización del mercado se vende por debajo del promedio de los últimos 10 años
Desde comienzos de febrero, los dólares libres tendieron a la baja. En estos últimos meses, pese a la inflación de dos dígitos, al recorte de las tasas de interés y los ruidos tanto locales co...
Desde comienzos de febrero, los dólares libres tendieron a la baja. En estos últimos meses, pese a la inflación de dos dígitos, al recorte de las tasas de interés y los ruidos tanto locales como internacionales, la pax cambiaria se consolidó y hoy los tipos de cambio financieros cotizan en términos reales por debajo del promedio de los últimos 10 años.
Los analistas del mercado esperan que esta calma se mantenga, al menos, durante un tiempo más. La liquidación de los agroexportadores y el cepo cambiario le juegan a favor al Gobierno, e incluso algunas “banderas rojas” que aparecieron durante la semana pasada prometen ser “transitorias”.
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Este lunes, sin ir más lejos, el dólar MEP se vendió a $1014,98, lo que representó una caída diaria de $11,67 (-1,1%). En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) apareció en las pantallas del mercado de capitales a $1058,29, unos $10,7 menos que el viernes (-1%). En lo que va del año, treparon 2% y 8,8%, respectivamente.
Al ajustar el valor del contado con liqui por la inflación argentina y la de Estados Unidos, entre 2014 y 2024 cotizó en promedio a $1198. Es decir, actualmente está 13,2% por debajo de ese valor, de acuerdo con un análisis de Portfolio Personal de Inversiones (PPI). De todas formas, en 2017 la cotización promedio del CCL llegó a ser equivalente a $657 de hoy.
Más llamativo es contrastar los valores actuales con crisis cambiarias recientes. Por ejemplo, al ajustar por inflación los $1200 que alcanzó el contado con liqui en octubre del año pasado, en plena tensión electoral, serían $2435 actuales. Incluso, los $1312 que marcó a mediados de enero, serían equivalente a ver hoy en pantallas $1820.
“Podríamos decir que la última calma cambiaria se vivió entre noviembre 2020 (saliendo del valor de crisis de octubre 2020) y junio 2022 (crisis de deuda en pesos de Martín Guzmán). En el ínterin, el dólar subió apenas 16% nominal, con una inflación que fue de 114%, equivalente a una baja real de 39%. La baja de hoy es de un calibre similar (-43%) si se la toma desde el 18 de enero, el pico de Milei, aunque en un lapso de tiempo muchísimo más corto. Si, en cambio, la comparación es con el pico de octubre 2023 ($2435 de hoy), la apreciación real es de 57%, inédita en la historia reciente”, dijo Emiliano Anselmi, economista jefe de PPI.
El analista destacó que el pico de octubre del año pasado reflejaba a Javier Milei como favorito para las elecciones generales, defendiendo “una ‘dolarización sin dólares’”. Sin embargo, agregó que hoy cambió el panorama, el Ejecutivo abandonó ese camino y fue hacia el de un ajuste fiscal “muy duro”, sin estar muy claro cuál será el esquema monetario (continuación del cepo).
“Para hablar de la conducta del dólar, tenemos que analizar qué pasó durante el año pasado. En la previa a las elecciones se produjo una fuerte dolarización y toda empresa o particular que pudo, esperó los resultados en dólares. Pero este año entramos en una aceleración inflacionaria, sin acompañamiento de los ingresos, por lo tanto, no hay un excedente que hoy se puede utilizar para ir al dólar. Al contrario, incluso muchos tienen que empezar a usar sus ahorros anteriores para poder sostener el nivel mínimo de consumos. Claro está, y hay que destacarlo, también bajó la velocidad de generación de pesos”, dijo el analista financiero Christian Buteler.
En este punto, el economista agregó que la aparición de nuevos pesos no se eliminó del todo, ya que el Gobierno sigue emitiendo intereses de Leliq, pases o comprando dólares, pero la velocidad de crecimiento de la cantidad de dinero sí disminuyó. Además, las tasas de interés negativas provocó que los intereses que generó el Ejecutivo sean menores al avance de los precios.
Sumada a las restricciones cambiarias aún vigentes, se gestó el escenario actual. Las cotizaciones poco se movieron en los últimos días, pese a la creciente tensión en Medio Oriente, el recorte de tasas de interés, la depreciación del real brasileño, o la perspectiva de que la baja de tasas en Estados Unidos demorará más de lo esperado.
“Eso explica por qué aun cuando todo el mundo ve el dólar barato, igualmente no sube. ¿Esto se puede sostener? Yo creo que no. No puede haber una inflación subiendo al ritmo de casi 90% en cuatro meses y un dólar que se mueve al 20%. ¿Cuándo se va a despertar? Eso es muy difícil de saber, hay regulaciones cambiarias que influyen”, completó.
En el mismo sentido, apuntó Salvador Vitelli, head of research de Romano Group, quien agregó que la quietud de los dólares financieros es “inédita”. Aunque sostuvo que influye el blend exportador, programa que le permite a los exportadores liquidar el 20% de sus ventas al contado con liqui (y el 80% al oficial) y así sumar oferta de divisas al mercado, señaló que actualmente se registran volúmenes menores que en las semanas previas a la asunción de la gestión de Javier Milei. Con sus idas y vueltas, distintas proporciones y sectores, el “dólar soja” existe desde septiembre 2022.
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“¿Por qué es esto? Ahora, incluso con algo menos de volumen que en el pasado, los dólares estuvieron tranquilos no solo en términos reales sino también nominales. Acá juega la cuestión de contracción monetaria, que llevó a cabo el Gobierno; y sin dudas, el golpe a la demanda agregada derivó en menor poder adquisitivo de los agentes económicos y con ellos menor excedente para volcarse hacia el dólar. Además, hubo un cambio abrupto en lo que se refiere a expectativas cambiarias y fiscales. Sobre todo, la consolidación del equilibrio fiscal es innegociable para esta gestión, lo que lleva a cambiar expectativas donde la emisión deja de ser descontrolada. Y, por supuesto, los dólares financieros todavía tienen algunas restricciones”, enumeró Vitelli.
Sin embargo, para el analista financiero Salvador Di Stéfano, hay una fecha clave para el mercado cambiario: el segundo semestre. En el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Argentina se comprometió a que deje de existir el dólar blend que hoy aporta gran parte de la calma cambiaria, y que se mantendrá en los próximos meses con la llegada de la cosecha.
“El dólar blend más temprano que tarde terminará, volveremos a un tipo de cambio único, y habrá que tener cuidado con los precios de las materias primas a futuro. Lo ideal sería eliminar el impuesto PAIS . Sin un tipo de cambio único para la exportación e importación, será difícil que se generen dólares para incrementar las reservas. El cambio seguramente va a operar a partir del segundo semestre”, dijo.
Por otro lado, hoy el dólar blue se vendió a $1035, lo que significó una suba de $20 frente al cierre anterior (+1,9%). De todos modos, el valor actual es prácticamente el mismo que a comienzos de este año, a $1025, a pesar de que la inflación acumuló un avance por encima del 50% hasta marzo. Frente al tipo de cambio oficial, a $872, la brecha es de 18,7%.
“A medida que se acelere con el ingreso de la cosecha gruesa, la oferta en el CCL se verá incrementada sustancialmente, empujando la cotización a la baja. Por ende, no consideramos que el contexto internacional sea lo suficientemente adverso como para interpretarlo como viento de frente. No obstante, habrá que prestar especial atención a lo que suceda con la tasa del Tesoro estadounidense y el resto de monedas del mundo, especialmente las de nuestros principales socios comerciales (Brasil, Zona Euro, China), ya que un empeoramiento del clima internacional podría convertirse rápidamente en una complicación para el sostenimiento de un dólar tranquilo”, cerraron los analistas de Invertir en Bolsa.