El huracán Beryl, de categoría 5, atraviesa en estos momentos el Mar Caribe de sureste a noroeste, en dirección al suroeste del Golfo de México, donde se ubicará en la Bahía de Campeche, al noroeste de la Península de Yucatán, en México. Este fenómeno potencialmente catastrófico pasará lejos del estado de Florida, varios kilómetros al suroeste, pero se espera que impacte en las zonas costeras del sur de Texas, en Estados Unidos.

Las previsiones del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) indican que el segundo ciclón tropical con nombre propio de esta temporada de huracanes 2024 del océano Atlántico tocará tierra en las costas de Quintana Roo, México, el viernes a las 8 de la mañana. Después, seguirá rumbo hasta posicionarse en la Bahía de Campeche a las 8 de la mañana del sábado. Es decir, la Península de Yucatán sería la región más afectada.

Sin embargo, en las últimas actualizaciones, el organismo anticipó que podría continuar más hacia el noroeste. En ese caso, el ojo de la tormenta quedaría frente a las costas de Tamaulipas el domingo a las 8 de la mañana. Para ese entonces, la parte superior del ciclón tocará las zonas costeras del sur de Texas, desde la desembocadura del Río Grande, en Brownsville hasta cerca de Corpus Christi, aunque el ente destacó que hay “incertidumbre en el pronóstico de la trayectoria durante la última parte del período de pronóstico”.

El pronóstico del NWS Brownsville anticipa una probabilidad de entre el 20 y 30% de tormentas eléctricas y lluvias para el fin de semana. Además, detalla que “las playas pueden esperar oleaje peligroso y posible aumento de marea”. No obstante, estas condiciones “dependerán en gran medida de la trayectoria y la intensidad de Beryl”.

La intensidad del fenómeno en esta última parte de su recorrido también es incierta. De momento, el huracán trae vientos potencialmente mortales y marejadas ciclónicas a las costas donde impacta, como en Jamaica este miércoles. “En general, las previsiones coinciden en que Beryl debería debilitarse debido a la cizalladura del oeste y a una posible interacción terrestre a medida que se acerca a Jamaica”, detalló el NHC.

“Sin embargo, algunas de las orientaciones prevén un ritmo de debilitamiento que parece poco probable dada la intensidad y estructura actuales del huracán”, agregó el organismo, que en su nuevo pronóstico de intensidad prevé que Beryl seguirá siendo como huracán cuando llegue a la Península de Yucatán.

En tanto, cuando Beryl emerja sobre el Golfo de México, la previsión de intensidad diferirá considerablemente, “en parte debido a la incertidumbre sobre el tiempo que la tormenta permanecerá sobre el agua y a cómo el ciclón interactuará con una vaguada de niveles superiores al oeste”, precisó el NHC.

Las probabilidades de que los vientos sostenidos del ciclón superen los 48 kilómetros por hora actualmente son del 100%. A medida que se aproxime a la Península de Yucatán irán descendiendo. En tanto, para su última parte del trayecto esperada, existe una probabilidad de tan solo el 5 o 10% para el sur de Texas.